Pepino con menta al Sauvignon Blanc, tomate con rúcula, apio, miel de ulmo, pie de limón, caramelo con maní... ¿ensaladas?, ¿postres?... ¡No!... ¡¡helados!! No importa si los inventaron los chinos o los romanos, si los italianos los perfeccionaron y los norteamericanos los industrializaron. Todo vuelve al origen y los helados siglo XXI más apetecidos son los "naturales". Esa es la definición que entregan unánimemente los empresarios que aseguran que la cultura del chileno ha ido cambiando.

De frutas y verduras

"Il Maestrale" (Constitución 50, local N.o 34, Metro Baquedano). La italiana Donata Bergmann, asevera que sus helados son "los únicos naturales de Santiago porque no usamos colorantes, aditivos ni pulpas, sino directamente la fruta". O verdura, si es el caso, porque ella es la creadora de los helados al agua como pepino con menta al Sauvignon Blanc, tomate con rúcula, apio, palta y uno que fue hecho especialmente a pedido de un chef: choclo y queso de cabra con mermelada de tomate. Muy especial es el "Bésame", hecho con jugo de betarraga, zanahoria y naranja.

Ingredientes italianos

Fillippo (locales en avenida Irarrázaval 3502, Plaza Ñuñoa y avenida Brasil 327, Plaza Brasil) . Está en el mercado desde 2007 y estrenó este verano el limón-menta, que se suma al arroz con leche, leche asada y el strudel de manzana. Y en época más invernal se inclina por el chocolate y el dulce de leche. "El 90% de nuestras recetas se hacen con productos italianos", señala su ejecutiva Catherine Ruiz.

Con despacho a domicilio

Heladería Sebastián (Andrés de Fuenzalida 26, Metro Los Leones), Carlos Pesce encabeza la empresa familiar que existe desde 1987. Tiene sabores de frutas de temporada y también tropicales y especialidades como naranja con jengibre. Para los diabéticos hay una línea 100% sin azúcar en café, chocolate, frutilla, plátano naranja, yogur.

"Somos la única heladería con atención personalizada, porque el despacho lo realiza siempre un miembro de la familia".

Lo nuevo en el centro

Heladería Mo (Monjitas 484). Se instaló hace un mes en la capital, aunque está hace tres años en Viña del Mar (Av. San Martín 469). Algunas de sus especialidades: yogur con papaya, caramelo con maní, chocolate blanco con arándano, cremas de almendra, nuez y maní, más seis variedades de chocolate. "A los vecinos les gustó como quedó el local, que está a una cuadra del Museo de Bellas Artes, en un barrio donde la gente pasea gente de toda edad".

A orillas del mar

Amor Porteño (Almirante Montt 418, Cerro Alegre). Josefina Grau, su dueña, ofrece el Sambayón, el único helado afrodisíaco del mercado: "Es tan inmediato su efecto que tuve que crear un rincón romántico para que las parejas se refugiaran", cuenta muerta de la risa la inventora de esta mezcla. "Lleva cognac y marula, que es una planta de Africa cuya fruta se la dan a los elefantes para que fabriquen elefantitos".

Josefina tuvo que ampliarse y ahora ofrece sus creaciones en su flamante cafetería: Delirio porteño, Dulce pecado, Amor porteño, Tsunami... Y cada uno tiene su historia. "Tsunami nació el 11 de marzo del 2011, el día de la réplica del terremoto. Casi todos los locales cerraron; entonces, le dije a una amiga que me acompañara a abrir el local. Vendimos mucho el helado tiramisú, ahora llamado Tsunami".

Emporio la Rosa, de Valparaíso (Aníbal Pinto 1189). Enzo Frioli asegura que su helado "es superior a la competencia; de primera calidad, no tiene colorantes ni aditivos". Sus productos estrellas: miel de ulmo, dulce de leche, chocolate araucano, chocolate peperoncino, chocolate avellana, piña tai y frambuesa menta.