Raúl Meza, marginado de la colectividad gremialista junto a otros tres militantes, firmó de inmediato por Renovación Nacional.
Lo notable es que Meza firmó de inmediato con RN.
Los cuatro cuestionaron públicamente la forma en que, a mediados del año pasado, se renovó la mesa del partido cuando gran parte de sus integrantes pasaron a cargos de gobierno. También hicieron una reclamación ante el Tribunal Electoral Metropolitano, diligencia que finalmente no prosperó.
Según el TS, con su acción estos dirigentes "no contribuyeron al prestigio que la UDI goza, como partido grande y ordenado, con dirigentes que han sido correctamente electos y desempeñan sus funciones conforme al estatuto aplicable".