Hay una palabra en español que Salvatore Adamo no puede encontrar y que refleja lo que ha sentido cada vez que ha pisado el escenario de la Quinta Vergara.

"Es cuando la piel se vuelve de gallina...ehh..., espéreme, estoy buscando un diccionario", dice al teléfono desde su casa en Bruselas. "Eh...no sé bien cómo se dice...pero es una sensación agradable", agrega después de un largo silencio.

La palabra nunca llega, pero el sentimiento está ahí presente, en el recuerdo de esas dos noches en las que el italiano-belga conquistó al "monstruo": La primera fue en 1982 y la segunda, en el 2004.

Ahora, Adamo regresará -con 68 años- al evento de la Ciudad Jardín, para demostrar que sigue vigente ante el público chileno, el viernes 24.

"Es un espacio mágico. Es muy impresionante estar frente a tanta gente que canta, ríe, grita. Es una emoción única", señala con su acento característico. "Recuerdo una de las primeras veces que canté ahí. El público de Viña fue tan entusiasta que con la emoción se me fue la voz durante tres canciones. Yo no cantaba; cantaba el público, pero ni se dieron cuenta de mi problema. Fue fantástico. Es un privilegio volver".

Lo dice el artista que repletó el mítico Olympia de París en los años 1965 y 1968, por lo que sus palabras podrían ser vistas como un gesto de cortesía. Pero Adamo insiste: "El público de Chile es único en su manera. Es un grito permanente de la primera a la última canción".

-¿Cómo será su show en Viña?

-Cada vez que vengo trato de no decepcionar a la gente que quiere oír los éxitos, pero también trato de mostrar mi evolución y cantar cosas nuevas. En Francia yo sigo grabando discos. El último se llama "De Toi a Moi". Siempre incluyo canciones en francés en mis shows, como lo hice hace cuatro años en Chile.

Adamo se refiere a su último contacto con la audiencia en una gira por regiones en el 2008. Esta vez tampoco abandonará al público repartido a lo largo del país. Por eso, además de la Quinta Vergara, se presentará en el Casino Enjoy de Viña del Mar (25), el Suractivo de Concepción (27) y el Casino Enjoy de Santiago (29).

"No conozco realmente el repertorio de Morrissey"

En la Quinta Vergara, el intérprete de "La Noche" se presentará en una noche cargada de nostalgia, junto al revisionismo cuequero de Daniel Muñoz y la melancolía del esperado Morrissey.

Y, aunque algunos fans del astro británico han especulado sobre la afinidad que podría surgir entre ambos artistas, el italiano admite: "No conozco realmente el repertorio de Morrissey, pero sigo la música contemporánea. Me gustan Coldplay, Rufus Wainwright, Damien Rice, Angus & Julia Stone. También Leonard Cohen, que ha grabado un disco fantástico últimamente, es una leyenda. Me encanta que la música actual haya vuelto a los instrumentos acústicos, verdaderos. Para mí es una cosa bonita porque en los años 80 casi toda la música era electrónica, de sintetizadores".

"Me he inspirado en la crisis europea para componer"

A 52 años de su debut, Adamo es consciente de que se ha ganado un espacio como cantante romántico, pero nunca ha ocultado sus inquietudes políticas y sociales. Admirador de la obra de un trovador satírico como fue Georges Brassens, el cantante publicó incluso una novela que, bajo el engañoso título de "El recuerdo de la felicidad sigue siendo la felicidad", se centra -con humor negro- en las desventuras de un empleado de pompas fúnebres.

"No todo es amor. También me interesa demostrar lo que pasa en el mundo, sin llegar a ser un cantante político", reconoce. Y cuenta que se ha visto afectado por los últimos sucesos.

"Me he inspirado en la crisis europea para componer. Hemos hecho una Europa económica y ahora que la situación está difícil, algunos países encuentran dificultad para mantener el nivel impuesto", opina. "Pero la mentalidad necesitará algunas generaciones para llegar al punto en que todos los habitantes piensen «primero somos europeos y después, italianos, españoles o franceses». Hay que renunciar a algunas cosas muy nacionalistas y personales por el interés de la colectividad".

A Adamo el tema le apasiona. Por eso continúa: "Me choca la presencia exagerada y primordial del dinero. Creo que es una cosa terrible que también podemos ver en el fútbol".

Cuando la conversación se instala en los territorios del balón -"soy más fans de los jugadores que de los equipos. Messi me encanta. Ha llegado del planeta Marte" -la mujer del cantante lo llama desde otro punto de la casa.

Él la atiende con amabilidad; con esa actitud que siempre lo ha acompañado y que el público chileno ha sabido valorar. El aprecio es mutuo. No hay duda de que Salvatore Adamo volverá a un lugar que, de alguna manera, es también una especie de cálido hogar.

Antes del videoclip...

Adamo se impresiona positivamente cuando le preguntamos por un estilizado video de la canción "La Nuit", que por estos días circula por internet. Una luz de neón se filtra por la ventana de una pieza, donde el cantante interpreta su famoso hit, mientras una mujer idealizada se aparece detrás de un cuadro.

"En ese tiempo no se hablaba de clip. Se llamaban Scopitones y se veían a través de un Jukebox (la sesentera rocola), donde la gente ponía dinero. Hice tres o cuatro. Son imágenes un poco fuera de moda, un poco naif".

-Pero su estética recuerda un poco al cine francés de la época.

-Sí, tienes razón. El famoso director Claude Lelouch ("Un hombre y una mujer") hizo un par de Scopitones.