El economista, en todo caso, no está de acuerdo con el planteamiento de gratuidad para todos. Dice que no es financiable.
Foto OCDE 2009/ La Segunda
-El costo de las universidades chilenas es el más alto del mundo: 41% PIB/per cápita.
-El aumento de los aranceles es muy elevado: 60% sobre UF en doce años.
-Un hijo universitario implica un gasto superior al 40% del ingreso familiar de los tres menores quintiles de ingresos.
-El gasto público chileno en educación superior es 0,5% del PIB, el menor del mundo.
-Los universitarios chilenos tienen el mayor endeudamiento de todos los países: la relación deuda total (vinculada al financiamiento del costo de la universidad) respecto del ingreso anual como profesional es 174%.
Al profundizar en su análisis sobre los aranceles, el economista de Cieplan señala que entre 1997 y 2009 el nivel promedio de los aranceles universitarios creció el términos reales casi 60% en todo tipo de universidades: privadas y estatales, en Santiago y en regiones. Incluso hay carreras en los que el costo se ha más que duplicado, como Odontología (150%) y Medicina (120%).
Luego, afirma que si se toma en cuenta que el ingreso promedio de una familia del decil 6 -unos $ 700 mil mensuales-, un arancel promedio de $ 280 mil representa el 40% de su ingreso mensual.
Además añade que Chile es el país con menor gasto público en educación superior: "Por cada peso que aporta el Estado a la educación universitaria, los jóvenes y sus familias tienen que aportar cinco pesos. En cambio en Estados Unidos, Japón y Perú las familias aportan dos dólares por cada dólar de aporte público".
Meller -presidente de la Comisión de Equidad durante el gobierno de Bachelet-no está, en todo caso, de acuerdo en el planteamiento de educación gratuita para todos. Sostiene que hay dos objeciones serias: el costo sería cercano a US$3.400 millones, "simplemente no es financiable", y dos, "si hay jóvenes cuyas familias pueden pagar el costo de las universidades, entonces ¿por qué debería hacerlo el resto de la sociedad? Esto sería obviamente una redistribución regresiva".
En cuanto a las becas y créditos, el autor dice que sólo 40 mil jóvenes de los dos quintiles de menores ingresos son beneficiarios de becas -"incluso hay más jóvenes becados del quintil superior que del inferior"-, en tanto, que alrededor del 60% de los estudiantes de los tres quintiles de menores ingresos está endeudado.