Junto con la Asociación Nacional de Estudiantes de Odontología hicieron un llamado “a los jóvenes que han pensado estudiar Odontología a informarse sobre las verdaderas condiciones en las cuales se está enseñando la profesión hoy”.
El Colegio de Cirujano Dentistas de Chile y la Asociación Nacional de Estudiantes de Odontología (ADEO) expresaron su preocupación por las señales que da la actual oferta universitaria en Odontología. Por ello, hicieron un llamado “a los jóvenes que han pensado estudiar odontología a informarse sobre las verdaderas condiciones en las cuales se está enseñando la profesión hoy”.
El presidente del Colegio de Cirujano Dentistas, doctor Roberto Irribarra, afirmó que “miles de jóvenes están viviendo ahora el proceso de selección para la educación superior. A ellos les queremos decir que es gravitante conocer la carrera, el campo laboral y el tipo de enseñanza que recibirán. Por ejemplo, nos preocupa la escasa acreditación de las universidades que imparten la carrera, lo que se traduce en una formación desregulada e inorgánica de los dentistas en Chile”.
El presidente de ADEO, Matías Fernández, afirmó que “Odontología es una de las pocas carreras donde todos los programas valen más de 3,5 millones de pesos al año, llegando habitualmente a más de 6 millones anuales. Además, basta comparar los costos de las carreras con los ingresos posteriores para comprobar que las posibilidades de rentabilizar la inversión están siendo bajas”.
A juicio de Irribarra, “en los últimos años la proliferación de numerosas universidades a lo largo del país que imparten la carrera no ha ido de la mano con algún mecanismo de control que asegure la calidad en la formación de los futuros porfesionales. Hoy tenemos 34 carreras de Odontología, es decir, proporcionalmente más que Brasil y que Estados Unidos. Y no existe ningún mecanismo que permita conocer la calidad de la formación de estos profesionales que tendrán bajo su responsabilidad la salud bucal de los chilenos y chilenas. El Estado tiene la responsabilidad de velar no sólo por una educación de calidad, sino además, por el derecho a la salud y creemos firmemente como colegio profesional que esta situación se debe revertir”.
Matías Fernández indicó que “nos sentimos en la obligación de transmitir la realidad que hemos vivido y la que nos tocará cuando nos titulemos: el alto costo de los aranceles, la dificultad que se avecina para rentabilizar el esfuerzo familiar y personal realizado, el aumento sustancial de dentistas en el mercado y, por lo tanto, la necesidad aún no cumplida de que el Estado garantice cobertura universal a todos nuestros compatriotas y que, por supuesto, establezca en cada región una relación entre las necesidades de la población y el número de profesionales que se forman”.
Irribarra afirmó que “por sus sensibles consecuencias sobre la salud de las personas, la carrera de Odontología debe estar acreditada. En los últimos años se ha visto un explosivo aumento en su formación académica. De 3 escuelas que existían hace poco más de 10 años, hoy existen 34. Solo 15 de ellas están acreditadas, evidenciando que la voluntariedad no es suficiente para lograr un proceso de revisión y certificación de sus capacidades. Experiencias como las vividas recientemente en la Universidad del Mar avalan esta necesidad”.
Irribarra plantea que “nuestra mayor preocupación no se refiere a la cantidad de oportunidades para estudiar odontología sino a la falta de información objetiva que permita una elección correcta, buscando la calidad en la formación. Por eso invitamos a analizar toda la información posible antes de decidirse por una determinada escuela”.
