El listado elaborado por primera vez en Chile lo presentó la Junji.
Con el objetivo de apoyar a los padres en la elección de la sala cuna o jardín infantil al que asistirán sus hijos, motivar a los establecimientos del país a perfeccionar su gestión y destacar la importancia que tiene el estar empadronado, la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) ha elaborado el ranking de los 50 mejores jardines privados del país.
“La elaboración de este listado con los mejores jardines infantiles particulares de Chile está basado en los niveles de cumplimiento que alcanzaron los distintos establecimientos de cada región al momento de ejecutarse la pauta de fiscalización durante el año 2012”, explicó María Francisca Correa, vicepresidenta de la Junji. A lo que agregó “hay que recordar que ésta es la institución del Estado de Chile encargada de velar por la primer infancia y en ese contexto nosotros cumplimos nuestro rol de supervigilancia”.
Esta pauta de fiscalización evalúa diferentes aspectos tales como: La infraestructura, la formación del personal, el material de aprendizaje, la participación de los padres, el proyecto educativo y la seguridad del establecimiento, entre otros.
Los jardines que están dentro del ranking cumplen de forma muy satisfactoria con todos los ítems evaluados en la pauta de fiscalización y la ubicación de cada jardín infantil en el listado se explica de la siguiente manera: a mayor cumplimiento del establecimiento mayor es la ponderación. Cabe destacar que para formar parte de la medición se consideró que el jardín no debía registrar reclamos entre 2012 y 2013.
Según este ranking, nueve jardines infantiles de regiones - en las ciudades de Cartagena, Rancagua, Valdivia, Punta Arenas, Santa Cruz, Iquique, Copiapó y Ovalle- figuran entre los 16 mejores del país, y siete en diferentes comunas de Santiago: Maipú, Las Condes, Santiago, Huechuraba y Puente Alto.
Dentro del listado, un 92% de los jardines están empadronados por la Junji, esto quiere decir que la institución les da una certificación por cumplir una serie de requisitos. Para su vicepresidenta esto es “una muy buena señal, porque quiere decir que el mundo privado ha acogido de muy buena manera las recomendaciones que nosotros hemos hecho y que han comprendido que el estar empadronado es un sello de calidad para ellos”.
Otra realidad que refleja este ránking es el impacto que ha tenido la ejecución de procesos de fiscalización en los últimos años. Esto, según explica Correa, “porque casi la totalidad de los establecimientos que fueron fiscalizados en los periodos 2011 y 2012 aumentaron sus niveles de cumplimiento entre uno y otro periodo, lo cual no sólo representa un mejor lugar en el listado, sino que, lo más importante es que dicho aumento significa un beneficio directo a los niños y niñas que asisten a estos establecimientos”.
