por:  Soychile

martes, 01 de diciembre de 2015

El empresario Gabriel Ruiz-Tagle estuvo reunido cerca de una hora con el fiscal Cristián Galdames, que lleva adelante la investigación por la colusión en el mercado del papel higiénico, y negó que haya sido citado.

"He tenido una muy buena reunión con el señor fiscal, hemos conversado los puntos. No he recibido hasta ahora ninguna citación, he concurrido voluntariamente", partió diciendo a la salida de la fiscalía sur. "Tuve una grata conversación con el fiscal", acotó.

El ex dueño de SCA contó que "le he declarado al Ministerio Público que es de nuestro interés que a la brevedad la Fiscalía Nacional Económica entregue la información reservada que está siendo de base de estas acusaciones, y de esta manera posibilitar y poder defenderse de los cargos que pudiesen existir. De lo contrario, es imposible contestar al Ministerio Público sus requerimientos".

"Coincido con el interés del Ministerio Público, porque de otra manera es muy difícil avanzar en el conocimiento de los hechos y dejar clara la inocencia de las personas que han sido objeto de requerimientos", añadió.

Su abogado, Carlos Cortés, aseguró que “hubo unos intentos de citación hacia mi persona. Mi representado nunca recibió una citación de parte de la PDI”.

E insistió en que la FNE libere la información reservada del proceso. “Declaró respecto a algunos puntos. Señaló que los antecedentes que se encuentran reservados sean entregados a esta investigación, porque es la única forma de saber cuáles son los hechos respecto a los cuales ha sido nombrado en el requerimiento”.

Y enfatizó que Ruiz-Tagle “asistirá todas las veces que el Ministerio Público así lo requiera”.

Sin embargo, el fiscal Cristián Galdames, sostuvo que el empresario "tuvo una actitud evasiva", por lo que ayer se emitió una orden de detención en su contra.

La indagación se destapó tras conocerse que CMPC Tissue y SCA Chile (ex Pisa, que era de  propiedad de Ruiz-Tagle), se coludieron durante más de diez años para fijar precios. Pero él rechaza las acusaciones. "Es absolutamente inverosímil que yo, una persona natural, haya obligado o impuesto condiciones de colusión a una empresa 100 veces mayor que Pisa. Es inverosímil, casi surrealista".