Asimet pide al Estado intervenir con medidas que mitiguen el costo de la electricidad
Así lo solicitó el timonel del gremio, Juan Carlos Martínez, quien alertó sobre la urgencia de pensar en alternativas de emergencia, “de lo contrario, muchas industrias van a desaparecer”. Lo sostuvo en una conferencia organizada por Asimet en la que expuso María Isabel González, gerente general de Energética y ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía.
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La Segunda Online
jueves, 02 de julio de 2015
El presidente de Asimet, Juan Carlos Martínez.
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El presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas Asimet, Juan Carlos Martínez, afirmó esta mañana que “es necesario que el Estado intervenga con medidas que puedan mitigar el costo de la electricidad, que no vemos que pueda bajar en un plazo menor a dos años”.
Al respecto, señaló que el costo marginal del SIC, medido en el mes de mayo, es del orden de los 150 dólares por MW/h, “más del doble del de algunos países vecinos con los que competimos a nivel internacional, como Perú”, indicó.
Martínez aseguró que la industria manufacturera no es viable con un costo de energía sobre los cien dólares. “Esto significa que las grandes industrias básicas, como la siderurgia, no pueden seguir operando en estas condiciones de desigualdad respecto de la competencia extranjera. Esto afecta a cientos de industrias metalmecánicas que necesitan suministro confiable y a costos aceptables de esta materia prima para, a su vez, poder competir. Sabemos de los grandes esfuerzos que hacen estas empresas por controlar sus costos, sin embargo, el de la energía eléctrica está fuera del ámbito de su control”, señaló.
Agregó que durante la última década, el costo de la energía en Chile aumentó un 193%, mientras que el promedio mundial fue de 111%, situándose Chile entre los países con la energía más cara del planeta. “En nuestro sector, el consumo de energía fluctúa entre el 10 y el 50% de los costos directos de las empresas, estando en los niveles más altos los subsectores de las industrias metálicas básicas”, indicó.
Al respecto, el timonel de Asimet solicitó a las autoridades considerar una “política de Estado” en relación a los permisos medioambientales que requieren los proyectos del sector energético, señalando que actualmente hay un total de 28 proyectos de inversión que se encuentran detenidos a la espera de sus respectivas aprobaciones para ser ejecutados, con un monto total que asciende a US$ 27,4 mil millones. “Queremos solicitar a las autoridades que aborden este problema con la urgencia que hoy se requiere, y destraben las objeciones que se están planteando. Sabemos que este asunto de los permisos medioambientales se ha constituido como una verdadera industria que reditúa generosamente a la política y a algunas asesorías”, sostuvo.
El presidente de Asimet advirtió sobre tres amenazas que se ciernen sobre el país de no encontrar pronta solución al problema. “La primera es que sin industria siderúrgica local quedamos desprotegidos respecto de vaivenes de precios y suministros. La segunda amenaza consiste en que ya existe una competencia agresiva por parte de los países vecinos por atraer inversión extranjera. Entre los varios escollos para atraer esta inversión a Chile está el costo de la energía eléctrica”, señaló.
A juicio de Martínez, una tercera amenaza tiene que ver con el hecho que, para sustentar que la visión y la misión de Chile se encamine a ser una potencia alimentaria y principal productor de cobre en el mundo, se necesita agua. “Hoy, y más aún en el futuro, esa agua tenemos que conseguirla del mar, con plantas desalinizadoras, y además bombearlas a distancias y alturas no menores. Para lograrlo, necesitamos mucha energía eléctrica que no se consigue con las fuentes convencionales actuales. En esto tendremos que ser innovadores, y además, vamos a necesitar coraje para abordar megaproyectos”, concluyó.
Por su parte, María Isabel González afirmó que “la situación de costos de energía eléctrica para el sector industrial es agobiante”. Dijo que “los altos precios de la electricidad tienen su origen en la escasez de oferta de generación eficiente y de base, esto es centrales termoeléctricas a carbón o gas natural e hidroeléctricas de embalse. Esta escasez tiene su origen en la oposición de grupos de interés a los proyectos de generación y también a la falta de competencia en este mercado”.
González indicó que los clientes libres (con potencias conectadas mayores de 2 MW) enfrentan mayores problemas que los regulados, ya que reciben ofertas a precios más altos que éstos, y frecuentemente relacionados a los denominados costos marginales del sistema, que presentan una variabilidad altísima. Agregó que el precio regulado correspondiente a la componente de generación se sitúa en 87 dólares por MW/h. “Lamentablemente, el pronóstico es al alza, ya que los contratos que comenzarán a regir en los próximos años serán a precios más altos. Por ejemplo, en el año 2013 se adjudicaron contratos a precios por sobre los 120 dólares por MW/h”, señaló.
Sostuvo que “la buena noticia es que un número mayor de medianas industrias podrán acceder a la condición de precios regulados, que aunque van a subir, debieran ser más bajos que los libres. Lo anterior gracias a una modificación legal que fue promulgada recientemente y que sube el nivel de potencia para los clientes regulados desde 2 a 5 MW”, sostuvo.