Casi fuera de la lucha por el título del Clausura, las evaluaciones deportivas del semestre estarán enfocadas en el campeonato internacional.
El sueño del bicampeonato para la U se está terminando más pronto de lo proyectado. Al cabo de las primeras cinco fechas de este Torneo de Clausura, el equipo de Martín Lasarte apenas acumula cuatro puntos y anoche en el Nacional sufrió su tercera derrota consecutiva.
Si bien es cierto que aún restan 12 fechas por disputarse -es decir, 36 puntos en disputa- no es menos cierto que ya quedó relegado a 11 unidades del líder, la sorprendente Universidad de Concepción.
El discurso del plantel y el cuerpo técnico es que aún queda mucho camino por recorrer, pero en la hinchada se comienza a palpitar un ambiente de fracaso. Sin embargo, esa evaluación tiene ciertos matices en Azul Azul.
Aunque la idea era poder defender la corona conseguida en el último torneo, desde un comienzo el gran parámetro de la concesionaria para este primer semestre no iba a estar en el plano local, sino que en el internacional. Más específicamente, a la Copa Libertadores.
Por eso, el puesto de Lasarte aún no está en entredicho ni es tema en la mesa directiva, pese al pobre rendimiento exhibido hasta el momento.
"No son los resultados que se esperaban, pero aún no es tiempo para evaluaciones", señala una fuente al interior de Azul Azul.
Eso, además de que el técnico uruguayo tiene el apoyo irrestricto de Carlos Heller. A fin de cuentas, fue él quien lo eligió personalmente para el puesto a mediados del año pasado y el aval del último título le da aire para un par de meses más.
Las razones del mal momento futbolístico son variadas.
El equipo tuvo poco tiempo de descanso tras el último torneo, los referentes del conjunto no han cumplido buenas actuaciones (como Johnny Herrera) y la ausencia por lesión de Gustavo Canales le restó poder de ataque.
Además, la intempestiva venta de Patricio Rubio al fútbol mexicano tampoco ayudó demasiado.
Sin embargo, un elemento a considerar que podría jugar a favor de la U es justamente el del tiempo.
"Es bueno que se estén cometiendo errores en esta etapa, así hay tiempo luego para corregirlos cuando más importe", apuntan en Azul Azul.
En ese sentido, hay una ventaja comparativa respecto a sus futuros rivales en el Grupo 4 de la Libertadores.
El debut está pactado para dos semanas más, el martes 17 de febrero frente a Emelec de Ecuador en el Estadio Nacional.
Para entonces, la U ya habrá tenido otros dos aprontes de alto vuelo a nivel local: frente a Huachipato en Talcahuano y ante Unión Española en Santiago.
En tanto, los ecuatorianos son los actuales campeones de su país, pero llegarán a la fecha con apenas tres partidos oficiales en el cuerpo; hasta ahora sólo han disputado uno este año, la igualdad del fin de semana versus Deportivo Quito.
El gran "cuco" de la llave es el Internacional de Porto Alegre, donde milita Charles Aránguiz, y que cuenta con un equipazo donde destacan viejos conocidos del fútbol brasileño, como Dida, Alex y Nilmar.
Pero los brasileños también cuentan con apenas un partido por los puntos en este 2014, el debut en el Campeonato Gaúcho, el torneo estadual en el que buscan coronarse por quinta vez consecutiva.
Los únicos oponentes que se comparan en cuanto a rodaje son los dos que se encuentran disputando una llave de ida y vuelta para definir al último clasificado al grupo, el Morelia de México y el The Strongest de Bolivia, que anoche igualaron a uno en suelo mexicano.
Además, jugadores como Herrera, el capitán José Rojas, Gonzalo Espinoza tienen el plus de haber trabajado durante casi una semana bajo las órdenes de Jorge Sampaoli en la preparación para el partido amistoso ante Estados Unidos.
Una carga física extra que siempre preocupa en Azul Azul, pero que supone un régimen de entrenamientos de nivel internacional que ninguno de sus rivales tendrá.
11 los puntos que la separan de la U. de Conce, el líder delTorneo de Clausura.