Analistas advierten que la discusión parlamentaria podría generar incertidumbre en los mercados.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió el lunes al Congreso su propuesta de presupuesto del año fiscal 2016, que considera casi 4 billones de dólares y un alza de impuestos, buscando generar un mayor gasto público.
Para el economista Carlos Rodríguez, los países exportadores como Chile, se verán beneficiados de ser aprobado este proyecto, ya que Estados Unidos es un importante consumidor de materias primas y este presupuesto expansivo generará más negocios para proveedores de bienes y servicios, algo que podría ser aprovechado por los exportadores de frutas, donde Chile es uno de los principales proveedores de la economía más grande del mundo.
"El circulante traerá consigo un mayor acceso al crédito, por lo que es probable que los países emergentes con empresas que tienen presencia y actividad en Estados Unidos, podrán optar a refinanciar deudas o aprovechar esta mayor demanda con financiamientos para proyectos estructurales, como aumentar los tamaños de planta que den abasto a esta fuerte recarga de proyectos públicos que se iniciarían de aprobarse la propuesta del presidente Obama", afirma Rodríguez.
Adicionalmente, Obama propuso un impuesto obligatorio del 14 % sobre los beneficios que las compañías estadounidenses obtienen en el extranjero, que se elevaría al 19 % para ganancias futuras.
Para Rodríguez, esto es una oportunidad importante para las empresas extranjeras para ser más competitivas, ya que los actores internos tendrán márgenes más estrechos.
Por lo tanto, "dejarían áreas de oportunidad para extranjeros. Estas acciones estructurales siempre traen consigo beneficios para las empresas extranjeras como las chilenas", sostiene.
Para el economista de Scotiabank Benjamín Sierra, el anuncio del presupuesto debe ser visto con mesura, considerando que recién se está planteando el proyecto y que la mayoría republicana en las cámaras complica bastante su aprobación, ya que esta iniciativa, que debe estar aprobado en octubre, generó un amplio rechazo opositor.
En ese contexto, el ruido de la discusión parlamentaria podría generar algunos efectos marginalmente negativos.
Lo que se suma a que este tipo de presupuestos expansivos "tienden a fortalecer el dólar, y eso no tiene un buen efecto para nosotros porque juega contra el peso, pero beneficia a los exportadores al aumentar el incentivo exportador", asegura.
De todas formas, Sierra considera que los efectos posteriores serán positivos, por el mensaje optimista que envía sobre la economía norteamericana.
"A esta altura es la única economía relevante para Chile que está dando señales claras de expansión", sostuvo el experto.
US$3,99billones de gasto contempla el presupuesto 2016 de Estados Unidos.
