por:  La Segunda Online/Soychile/Agencias

miércoles, 28 de enero de 2015

Ya no habrá que adelantar ni atrasar los relojes.

Foto El Mercurio

El ministro de Energía, Máximo Pacheco, informó esta mañana que el Gobierno decidió poner fin al cambio de hora y de esta manera mantener el horario de verano durante todo el año, en medio de los esfuerzos del Gobierno por ayudar a su plan de eficiencia energética.

"El Gobierno ha decidido mantener en forma indefinida un horario único en Chile Continental e Insular", dijo el secretario de Estado, enfatizando "que esta medida va a ayudar a mejorar la calidad de vida de los chilenos" y a tener un mejor uso de la energía.

De esta manera, la zona horaria permanente será GMT-3. Antes cambiaba a GMT -4 para el invierno. "Se suspende el cambio horario", enfatizó.

"El año 60 (cuando se inició el cambio de hora) teníamos una realidad diferente, una matriz energética diferente, consumidores muy diferentes (...) hoy no se altera el consumo de la minería, de las industrias por un cambio de horario", explicó Pacheco.

"Estamos reconociendo que esta medida (el cambio de hora), que está en el ADN de los chilenos, se puede modificar para mejorar la calidad de vida de las personas y concentrar el esfuerzo de la eficiencia energética donde realmente importa", agregó. El objetivo es aprovechar mejor la luz natural.

Además, hizo un llamado a "que sigamos trabajando en cuidar el buen uso de la energía, con medidas simples como apagar el televisor cuando nadie está mirando, no abrir el refrigerador cuando no es necesario", entre otras.

La idea es potenciar la eficacia energética y promover su buen uso, explicó el ministro. En ese sentido, anunció el envío al Parlamento de un proyecto de ley sobre eficiencia energética a mediados de este año "para asegurar que tanto los sectores productivos como la minería, la industria y otros puedan mejorar el uso de la energía".

"La eficiencia energética va más allá del horario, sino en cómo usamos la energía en los hogares y en la industria", añadió.

"Queremos reducir 20 por ciento de aquí al año 2025 el consumo de energía, tanto en los hogares como en las empresas y las actividades productivas", afirmó. 

Chile necesita duplicar su matriz energética en la próxima década para atender el galopante aumento de la demanda de sus sectores productivos, especialmente de la minería del cobre, del que es el mayor productor mundial.