Entidad deberá modificar sus estatutos para permitir que una persona que no es director de bancos, ocupe el principal sillón del ente gremial. Reemplazará a Awad tras cuestionado mandato en la ABIF.
Tras una reunión de directorio que se extendió por algo más de dos horas, la mesa directiva de la Asociación de Bancos (ABIF) acordó proponer a Segismundo Schulin-Zeuthen como futuro presidente de la entidad gremial, quien de ser ratificado -como seguramente ocurrirá- reemplazara en el cargo a Jorge Awad a partir de abril próximo.
Tras una serie de conversaciones y debates internos al interior de la banca, existían posiciones divergentes respecto de quién representaría al sector tras la decisión de Awad de no repostular al cargo por un nuevo período de dos años, luego los diversos desencuentros con su propio sector y otras ramas gremiales del empresariado, debido a su sintonía política con el actual gobierno y sus reformas.
Anteriormente el presidente del banco BCI, Luis Enrique Yarur, descartó aceptar la presidencia de la ABIF, la que le correspondía en su condición de vicepresidente del gremio. Luego, la posición del Banco de Chile en favor de Schulin-Zeuthen se consolidó con el apoyo del Banco Santander -cuyo gerente general, Claudio Melandri ha sido especialmente crítico de la gestión de Awad-, sumando luego los votos de las demás entidades financieras.
Para que Schulin-Zeuthen sea ratificado en la próxima asamblea de la ABIF en abril, la entidad deberá aprobar primero un cambio en sus estatutos, de manera de permitir que asuma en su mesa directiva una persona que no ostente un puesto de director en algunas de las entidades financieras nacionales, como se exige actualmente. Para ello, la ABIF deberá convocar a una asamblea extraordinaria, en la que sus socios aprueben la modificación y así dar luz verde a un próximo período de dos años de Schulin-Zeuthen en este gremio.
Desde el sur, donde se encuentra de vacaciones, Segismundo Schulin-Zeuthen se mostró entusiasmado con el desafío de asumir la presidencia del gremio de los banqueros. "Es algo importante, sobre todo en los tiempos que estamos viviendo. Chile necesita crecer para que todos sean parte del desarrollo económico y para ello es fundamental avanzar en la alianza público privada. Desde ese punto de vista, es muy importante el rol que puede jugar tanto el gobierno como los privados", señaló.
Schulin-Zeuthen asumirá en la Asociación de Bancos con una compleja labor, por cuanto deberá reposicionar el diálogo del influyente gremio con el gobierno, luego que hasta ahora la banca no concitara mayormente la atención de las autoridades económicas, encabezadas por el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
Paralelamente, la banca busca introducir importantes cambios dentro de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), luego que la entidad gremial se mostrara con falta de influencia y llegada frente a la reforma tributaria y la labora.
Paralelamente, el directorio de la Asociación de Bancos determinó esta mañana ratificar en forma unánime la candidatura de Alberto Salas a la presidencia de la CPC.
Hasta ahora, la ABIF era el único gremio empresarial que no había manifestado su apoyo al presidente de la Sociedad Nacional de Minería para asumir el liderazgo del empresariado nacional.
Tras entregar su apoyo a Salas, el presidente de la ABIF dijo que el empresario será fundamental en el debate nacional de los próximos meses considerando que "nuestra economía requiere recuperar sus niveles de crecimiento potencial".
Segismundo Schulin-Zeuthen (70) es ingeniero comercial de la Universidad de Chile y empresario chileno nacido en Coyhaique. Su carrera comenzó como jefe de finanzas en Celulosa Constitución en 1968, luego fue gerente de finanzas y, finalmente, se convirtió en gerente de la planta.
Es un reconocido banquero en el país. De carácter pausado y discreto, tiene una amplia trayectoria en el sector, donde tras ocupar -como funcionario de carrera- diversas gerencias del Banco de Chile, alcanzó la gerencia general de esta entidad y, luego, su presidencia.
Durante el gobierno de Piñera, el ejecutivo asumió por cuatro años la presidencia de Banco Estado, a la que renunció en abril pasado.
