Sin un proyecto específico y sólo entregando los pilares que tendrá la reforma laboral -que será despachada el lunes al Congreso-, el gobierno se reunió este viernes con los representantes de los partidos de la Nueva Mayoría y, posteriormente, con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), con el propósito de alinear a su coalición y al sindicalismo en torno a la tercera de las reformas emblemáticas comprometida por la Presidenta Michelle Bachelet.

"Nosotros no conocemos el proyecto de ley, lo vamos a conocer el próximo lunes después de que la Presidenta lo firme e ingrese al Congreso. Ahora nos han informado los pilares e ideas fundamentales de la reforma", señaló ayer Cristián Méndez, presidente de la Izquierda Ciudadana y vocero de la Nueva Mayoría. Acompañado por los presidentes del PC, Guillermo Teillier, y del PS, Osvaldo Andrade, los tres se manifestaron "satisfechos y felices" con el proyecto tras reunirse con los ministros de Hacienda, Alberto Arenas, y de Trabajo, Javiera Blanco.

Tras una serie de conversaciones programadas por el Gobierno con el mundo sindical y empresarial, lo cierto es que la redacción final de esta reforma se producirá entre hoy y mañana. Texto sobre el cual en el gobierno señalan que la Presidenta Bachelet tendrá un rol protagónico, pues será quien zanjará cada tema.

Entre las definiciones pendientes, por ejemplo, aún no existiría consenso respecto a establecer en el proyecto como piso mínimo de cualquier negociación colectiva el contrato colectivo anterior alcanzado con un empleador. Ello, debido a los reparos que ha planteado la CUT de que dicho mecanismo restaría flexibilidad para establecer nuevos beneficios o nuevos formatos de jornada laboral en sectores complejos como el minero.

Claves del proyecto

Pese a que el borrador de la reforma no ha sido divulgado por el gobierno, en las reuniones que se han efectuado han trascendido algunas de sus claves.

Así, se va a concentrar en fortalecer la sindicalización laboral y los derechos colectivos. Por ello no se considera modificar derechos laborales individuales, como el artículo 161 (despido por necesidades de la empresa) o la indemnización por años de servicio.

En esa misma línea, se fortalecerán los criterios para definir las prácticas antisindicales, pero no se incluirán normas de sindicalización obligatoria.

La reforma tampoco va a incluir cambios en el sistema de capacitación de los trabajadores (a través del Sence), ya que sería parte de otro proyecto. Tampoco se van a incorporar medidas para fortalecer la Dirección del Trabajo, pues eso corre por otro carril ya incorporado en la Ley de Presupuesto 2015, dicen en el gobierno.

"Este proyecto termina con una anormalidad que es que en Chile se legisló para favorecer a quien da el empleo. La idea es retomar algo que es normal en todo el mundo, que es dar más derechos a los trabajadores", dijo Andrade. Y agregó que "no tengo ninguna duda que el gobierno ha trabajado con los gremios de trabajadores y empresarios. Por eso quiero desmentir a aquellos empresarios que han dicho que no han sido escuchados (...) Es una mentira falaz decir que no se ha escuchado al mundo empresarial".

Teillier sostuvo que "se ha llegado a acuerdo en la mayoría de los aspectos con las micro, pequeñas y medianas empresas y se está estableciendo una mesa de trabajo con el sector público" .