Acciones judiciales cruzadas mantienen enfrentados a los ex socios de la Fundación Acoger, que se constituyó en 2005 para la administración del cementerio católico de Recoleta: las aseguradoras CorpVida y CorpSeguros, antes ligadas a Alvaro Saieh y hoy en manos de la Cámara Chilena de la Construcción, y el ex controlador de Acoger, Alvaro Fuenzalida.

Mientras CorpVida presentó una solicitud de quiebra en contra de Acoger, en noviembre del año pasado esta última firma presentó una querella criminal en el 8º Juzgado de Garantía contra todos quienes resulten responsables por el delito de suscripción engañosa de documento.

La querella -que tramita el fiscal Francisco Jacir como causa reservada- acusa que una particular operación de lease-back habría permitido, en su momento, al grupo Corp quedarse con la Hacienda Picarquín a menos de la mitad de su valor comercial.

El lease-back permite que el dueño original de un terreno lo venda, luego lo siga utilizando pagándole un arriendo al nuevo dueño, y después de un plazo estipulado, lo recompra.

"Sobre la disputa de larga data que existe en torno al predio Picarquín, hay actualmente un juicio en curso, en el cual la compañía ha entregado oportunamente toda la información requerida a la autoridad respectiva", dijo la fiscal de CorpVida y CorpSeguros, Ximena Kafskanski.

¿Cómo sucedió todo? Después de varios años sin generar utilidades, la Fundación Acoger estaba ahogada en una profunda crisis financiera.

En un directorio en septiembre de 2011, se discutió la opción de vender la Hacienda Picarquín, propiedad de Rentas Picarquín, de la cual Acoger era dueña.

El predio de aproximadamente 2 mil hectáreas fue valorizado entre 420 mil UF -casi $10.300 millones- y 846 mil UF -$20.700 millones- en un escenario potencial de desarrollo comercial del predio.

Con ese dinero, se pretendía subsanar los problemas de flujo de la compañía, pagar deudas y tener utilidades en 2012.

Pero ante la ausencia de interesados en comprar el terreno en las 500 mil UF -$12.256 millones-en que se puso en venta, el gerente general de Acoger, Ernesto Solís, planteó una solución intermedia: hacer una operación de lease-back con EuroAmerica para conseguir financiamiento y luego recuperar el terreno.

A sugerencia del director Fernando Barros, se invitó al director Fernando Siña a que analizara la posibilidad de que CorpVida participara en la operación.

Los representantes de CorpVida respondieron valorizando el terreno en 240 mil UF -$5.883 millones-, 90 mil UF menos que la propuesta de EuroAmerica y proponiendo una operación a 8 años de plazo y no de 15, como había planteado el otro holding financiero.

Se hicieron tres contratos entre Rentas Picarquín y CorpSeguros (pese a que fue CorpVida la que hizo la oferta): uno para la venta de los terrenos y derechos de agua en 240 mil UF, otro para el arriendo por 1.200 UF mensuales por 8 años y un tercero para la recompra del paño en las mismas 240 mil UF. En ellos se estipuló que el fin era el arrendamiento por parte de Rentas Picarquín. Por lo tanto, aclara el documento, todos los contratos "forman una misma operación que debe entenderse e interpretarse en su conjunto" como una fórmula de financiamiento.

Pero Acoger no estaba en condiciones de pagar ese arriendo de 1.200 UF mensuales -casi $30 millones- y la agudización de la crisis llevó a plantear la idea de rematar Picarquín, idea que finalmente fue desechada. Tras muchas conversaciones para buscar una solución, en junio de 2013, el director de Acoger y de Rentas Picarquín, Cristián Abello, envió una carta a Fuenzalida en su calidad de gerente general de CorpSeguros poniendo término al contrato de arrendamiento por el no pago de las rentas y exigió la devolución inmediata del predio. Con ello, también se extinguió la opción de compra que tenía la fundación para recuperar la hacienda.

De las 240 mil UF, la mayor parte fue a pagar deudas con empresas del grupo Corp y un préstamo personal de Fuenzalida con los bancos Santander e Internacional. Sólo 10 mil UF -$245 millones-quedaron para Rentas Picarquín.

"La suscripción de estos contratos no tuvo como finalidad financiar a Acoger, sino que su objetivo fue hacerse de los inmuebles y derechos de aprovechamiento de aguas que conforman la Hacienda Picarquín a menos de la mitad de su valor comercial, y por otro lado, con dicho dinero, pagar las deudas que Acoger mantenía con el propio Grupo Corp", agrega el texto judicial.

Polícia indaga a gerentes

La querella contra las aseguradoras, presentada por el abogado Juan Carlos Leva, atribuye especial responsabilidad al gerente general de CorpSeguros y CorpVida, Christian Abello Prieto, y al director de ambas sociedades, Fernando Siña, quien además asumió como director de Acoger en 2009. Sus computadores y los de la ex gerenta general, Viviana Apud, están en manos de la PDI para ser periciados.

Los hechos denunciados ocurrieron antes de que el grupo Saieh traspasara las firmas CorpVida y CorpSeguros a la Cámara Chilena de la Construcción.