Fiscalizador calificó de "absurdos" algunos argumentos y consideró que no hay méritos para levantar las multas.
Cristián Araya fue gerente general de Banchile Corredores de Bolsa.
Foto RICARDO ABARCA
Ambas partes habían presentado recursos de reposición ante el ente fiscalizador. Mientras la corredora pidió dejar sin efecto la multa y cerrar sin sanción el procedimiento en su contra, Araya pidió su absolución y como petición subsidiaria, "que se rebaje sustancialmente la multa impuesta".
La SVS los sancionó por su rol en la llamada "Operación Linzor": "el Sr. Araya, y por su intermedio Banchile, intermediaron operaciones que tuvieron por objeto dar la apariencia de ser operaciones independientes e incondicionales, cuando en realidad eran el resultado de un acuerdo entre las partes, en las que no se contemplaba la transferencia definitiva de dichas acciones, en la que la contraparte de las operaciones realizadas por el Sr. Motta (ejecutivo de las sociedades cascadas controladas por Julio Ponce) se comprometían a reversar la operación, para lo cual se habría asegurado un pago, lo que no resulta connatural a la participación del mercado bursátil", acusó el fiscalizador.
Por estas operaciones también multó a Linzor Asset Management, hoy CHL Asset Management Chile (en su calidad de inversionista), con UF 20 mil (unos US$842.500) y por el mismo monto a Canio Corbo Atria (en su calidad de representante legal de Linzor Asset Management), quienes no pidieron reconsideración.
Tanto Araya como Banchile alegaron violaciones al debido proceso e infracciones a los plazos de investigación y caducidad de las operaciones, tesis que la SVS rechazó en duros términos en el caso del ejecutivo. "Como se verá, este comentario cae en lo absurdo, ya que a juicio del recurrente, la SVS tendría sólo 6 meses para formular cargos, y 3 años y 6 meses para sustanciar el procedimiento administrativo".
Además, el ex ejecutivo presentó liquidaciones de sueldo, certificados de cotizaciones previsionales y un finiquito para demostrar que no habría obtenido beneficio de las operaciones, pero la SVS dijo que esos antecedentes "resultan incompletos para reflejar la capacidad económica del Sr. Araya".
La Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV) recibió la aprobación sin condiciones de las autoridades de libre competencia de México para fusionar su negocio de portacontenedores con la alemana Hapag-Lloyd.
Con esta determinación, solo faltaría la luz verde de las autoridades chinas para que la operación pueda finiquitarse. Hasta ahora, ha sido aprobada por las autoridades regulatorias de Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil y Chile.
CSAV y Hapag-Lloyd firmaron en abril un acuerdo para fusionar sus negocios de portacontenedores. En caso de cerrar la operación, la firma combinada se convertiría en el cuarto operador a nivel mundial, con cerca de 200 buques.