Desde 2002, casi tres millones ha preferido que sus ahorros se inviertan en las bolsas.
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Una baja aversión al riesgo están demostrando los afiliados a las AFP, según un estudio de la asociación del sector que determinó que más de la mitad de los trabajadores que cambia de fondo opta por l carteras más riesgosas (fondos A y B) en busca de mejores retornos.
La Asociación de AFP dijo que desde que se iniciaron los multifondos (agosto de 2001), la mitad de los afiliados -unos 4,6 millones- ha optado voluntariamente por algún fondo. De ellos, un 64% ha preferido los más riesgosos: tipo A y B , que están más expuestos a las acciones y por ende a los vaivenes de las bolsas.
De esta forma, 1,4 millón de personas a preferido el fondo A (el más riesgoso de todos), otro 1,5 millón de afiliados optó por la cartera B y sólo 967 mil personas prefirió el fondo C (que combina renta fija y variable).
De hecho, a septiembre los afiliados que han sido asignados por la ley del sector a un fondo específico llegaban a 6,3 millones, cifra que incluye a quienes se mantenían en los fondos A ó B y que, por alcanzar el límite de edad, fueron trasladados a una cartera más conservadora.
El informe determinó, además. que en el mismo período 1,2 millón de afiliados ha definido mantener sus ahorros obligatorios en más de un fondo, buscando balancear los riesgos de inversión de sus ahorros previsionales entre una cartera y otra.
Pese a la volatilidad que han vivido en los últimos 42 días los fondos de pensiones -a raíz de la baja bursátil internacional- al anotar un retroceso en el Fondo A de unos US$2.000 millones, el sistema lidera en rentabilidad histórica a casi todos los instrumentos financieros del país.
Según la Asociación de AFP, la rentabilidad promedio anual en 33 años del sistema ha sido de 8,6% más la UF, "cifra que duplica a la entregada por el Estado en los Bonos de Reconocimiento, 4% real anual" y que supera a los depósitos a plazo fijo reajustables en UF, que han rendido 5,1%.
En 12 meses, en tanto, los fondos de pensiones aventajan en ganancias a los fondos mutuos de renta nacional (tanto fija como variable) y al propio IPSA de la Bolsa de Santiago.
Las recomendaciones de los expertos y de la propia industria de AFP indican que los ahorros previsionales, al estar destinados a una pensión, tienen un horizonte de inversión de largo plazo. Bajo esa lógica, mientras más joven es el trabajador, más se recomienda que esté en el fondo A o B.
Ello debido a que las estadísticas dicen que en el largo plazo las acciones son mucho más rentables que la renta fija (bonos o depósitos a plazo), lo que favorecería la obtención de una mejor jubilación.
Por ejemplo, las cifras indican que el 74% de los fondos de un afiliado que ingresó en 1981 al sistema provienen de la rentabilidad ganada por su AFP.
