En menos de dos meses, la valoración moral del empresariado se ha visto resquebrajada por una serie de escándalos donde se han visto involucrados exitosos hombres de negocios.

Aunque en un primer momento las reacciones se fueron a los aspectos legales o a los detalles de cada uno de los dictámenes, con el correr de los días la discusión ha ido girando hacia los límites éticos que no puede ni debe traspasar un empresario el día de hoy.

El presidente del Comité de Ética de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Cirilo Córdova, es reacio a dar entrevistas, pero es consciente de que esta discusión se ha tomado la agenda.

Por eso, decidió abordar los últimos casos que han afectado al empresariado desde el punto de vista ético y así realizar un enérgico llamado a sus colegas a actuar bien y a la ciudadanía, a no generalizar.

"El Código de Ética de la Sofofa tiene 67 años y pese a que cambiamos su terminología, el concepto es el mismo: respeto por la libre competencia, el consumidor y por el interés general", puntualiza.

-¿Se le ha acercado alguna vez un empresario para presentarle algún dilema ético?

-No.

-¿Y cómo trata la Sofofa las faltas a la libre competencia?

-Lo vemos proactivamente. La Sofofa ha participado junto con la CPC (Confederación de la Producción y del Comercio) en una serie de documentos -que salieron el año pasado- que tocan todos estos temas. Y hacemos seminarios para poner el tema arriba de la mesa.

-¿Cuál es su rol entonces como presidente de la Comisión de Ética?

-Muchas veces actuamos por consulta del Consejo de Etica o cuando hay un caso que llega a nuestro conocimiento.

-¿Al empresariado le falta ética?

-No. Se van a encontrar casos como en cualquier agrupación. Mientras haya seres humanos, siempre va haber alguien que se desvía. Lo que no hay que hacer es generalizar por los que se desvían, sino aplicarles la ley.

-¿Dónde está el límite?

-Antes de ver el problema ético, tienen que estar conscientes de que tienen que cumplir la ley. Las empresas están mandando sus abogados para perfeccionarse en el tema de la libre competencia y todas las empresas de abogados tienen especialistas en el tema que está vigente.

-Ahora está vigente, ¿pero cree que el empresario ha tenido siempre conciencia ética?

-Creo que sí y que la inmensa mayoría del empresariado cumple las normas.

"Obvio que avergüenza"

Cirilo Córdova, quien en su momento estuvo al mando de la Compañía Tecno Industrial (CTI) y fue presidente interino de Sofofa en 2013 tras el fallecimiento de Andrés Concha, fue nombrado por Hermann von Mühlenbrock a cargo de la Comisión de Ética debido al respeto y admiración que despierta entre sus pares. Por eso, se le reconoce como una voz autorizada a la hora de hablar de "hacer las cosas bien". Con ese cartel, admite su preocupación e incluso su vergüenza por los últimos acontecimientos.

"Todo el mundo ve con preocupación estos casos, pero es muy difícil condenar".

-No condena, ¿pero duda? ¿Le avergüenza?

-Obvio (que me avergüenza), si es preferible que no pasen estas cosas ni enfrentarse a estas situaciones. Ojalá no existieran, porque hace un daño atroz, porque se mete a todos los empresarios en un mismo saco.

-¿Y qué limites se deben poner para que estos casos no se repitan?

-Esta es una responsabilidad de cada una de las empresas. Los gremios deben preocuparse de darle a sus asociados los elementos de juicio, pero ésta es una conducta personal.

-¿Cuál es la peor condena que debieran recibir los responsables?

-Ser afectado en su reputación pública, ante sus pares y ante la comunidad. Creo que estas personas en su interior deben estar tremendamente complicadas. A todos quienes hayan estado implicados en fallos como estos, la condena pública duele más que la multa.

-¿Cree que se pueden reivindicar?

-Obvio, todos los seres humanos tenemos derecho a reivindicarnos.

-¿Si aumentaran las sanciones, disminuirían las faltas?

-Claro que sí. Pero no es lo único. Uno tiene que prevenir estas cosas.

-¿Y cómo se pueden prevenir?

-La gente debe tomar conciencia y conocer la legislación en todos los ámbitos: libre competencia, laboral, tributario y ambiental.

-¿Cómo calificaría entonces el actuar de las empresas en el caso Pollos, ya que la asociación gremial sancionada pertenece a Sofofa?

-En Sofofa lamentamos y condenamos cualquier acto y conducta que vaya contra el funcionamiento de la libre competencia, que es el elemento esencial para que funcione y se valide una economía de mercado. Pero las tres empresas avícolas apelaron. Dicen que tienen argumentos sólidos para defenderse y que creen poder revertir el fallo. (La colusión) es un tema que está vigente, vivo, actual, latente en todos los directorios. Un fallo de esta naturaleza nos afecta a todos.