"Ya tenemos casos que han golpeado al alto clero. No es el primero de gran reputación", dice Eduardo Valenzuela.
El profesor de la UC, Eduardo Valenzuela.
El veredicto por abusos sexuales en contra de John O'Reilly tendrá un profundo efecto sobre la imagen de la Iglesia chilena.
Así lo cree el decano de Ciencias Sociales de la Universidad Católica, Eduardo Valenzuela, quien tiene un estudio sobre el cambio religioso en el país, el que además detectó un descenso del número de católicos. El académico estudió en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales en París.
Enterado esta mañana de la resolución de culpabilidad, Valenzuela dijo que "los abusos sexuales han desacreditado a más no poder a la Iglesia y por eso no creo que un hecho adicional agregue demasiado a este desprestigio. Desde luego, es un hecho desafortunado y grave, pero en general los abusos sexuales de la Iglesia ya hicieron caer la confianza a su punto más bajo. Ya está en el punto más bajo".
De todos modos, el efecto más permanente -cree el académico- está en que "estos nuevos casos le impiden a la iglesia dar vuelta la página y remontar una crisis de confianza. No es que agreguen nuevos umbrales, pero le impiden salir del pantano. Esa es la gravedad de estos antecedentes, porque no es solamente éste. Cada cierto tiempo estamos conociendo nuevos casos".
"No me imagino que pueda todavía seguir bajando. Estos casos le impiden salir adelante. Mientras este problema no tenga una solución definitiva, mientras no haga un punto aparte, por desgracia continuará un poco en el ritmo que ha tenido hasta ahora en nuestro país, de 3 a 4 sacerdotes por año que son acusados o condenados por abusos. Esa secuencia, ese ritmo de denuncia permanente contra la iglesia le va a impedir remontar".
A su juicio, el hecho de que el acusado ahora sea un religioso vinculado a la clase más pudiente del país no reviste un efecto extra, porque "ya tenemos casos que han golpeado al alto clero. No es el primero de gran reputación. Esta es una particularidad de la iglesia chilena. Muchos casos se han producido en el alto clero, en sacerdotes de gran reputación, de renombre, de gran influencia. Ese es por desgracia, un elemento adicional".
Según datos de la Conferencia Episcopal hasta ahora eran quince los religiosos condenados por la justicia chilena en los últimos once años por delitos de índole sexual contra menores de edad. De acuerdo a cifras actualizadas hasta fines de julio, se trata de catorce sacerdotes (nueve diocesanos y cinco de congregaciones), además de un diácono "en tránsito al sacerdocio".
Dos de las condenas fueron confirmadas el último año: la de 10 años y un día contra Orlando Rogel, sacerdote de Villarrica condenado por abuso sexual reiterado contra cuatro adolescentes, entre 2006 y 2011, así como la de dos años de cárcel contra el salesiano Audín Araya, por dos delitos consumados de abuso sexual contra un alumno, mientras se desempeñaba como rector del colegio de la orden en Concepción.
