"Me gustaría que también invite a los nacionales a seguir invirtiendo", dijo el presidente de Asech.
No estaba considerado en la comitiva empresarial que viajó a Nueva York con la Presidenta Michelle Bachelet, pero Juan Pablo Swett apareció en la gran manzana y fue testigo del directo diálogo entre los hombres de negocios norteamericanos y la Mandataria en el Business Council for International Understanding.
"Como no había oficialmente una reunión del consejo empresarial de la Alianza del Pacífico, no veníamos acompañando a la Presidenta. Pero Bloomberg organizó el foro con los cuatro presidentes de la Alianza del Pacífico y nos sumamos hace una semana al viaje. Nunca recibí una invitación oficial de La Moneda y cuando se enteraron por la prensa, les avisamos y el viceministro de Comercio, Andrés Rebolledo, se portó muy bien con nosotros. El canciller nos dijo que hubo una confusión y nos invitaron a la reunión del BCIU", cuenta el presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech)
-En la cita quedó en evidencia que los empresarios norteamericanos siguen muy de cerca lo que pasa en Chile.
-Fue una reunión mucho más informada desde los empresarios de EE.UU. que las que tuvo el ex Presidente Piñera cuando me tocó acompañarlo. Se habló de terrorismo, (robos de) cajeros automáticos, la modificación de la ley de Aguas, las reformas que vienen como la constitucional, laboral y le plantearon cuán atractivo podría ser Chile por los costos que está teniendo la energía. Otro punto importante: el presidente de la Asociación de Alimentos de Estados Unidos, Sean Darragh, le mostró unos documentos donde veía la nueva ley de etiquetados de Chile y le dijo que esa no era la forma de funcionar, y la invitó a revisar la ley; y que la forma para disminuir la obesidad es que trabajen juntos el gobierno y las empresas.
-¿Qué respondió la Mandataria?
-Que en su rol de doctora era evidente que su respuesta era la necesidad de eliminar la obesidad, pero se comprometió a revisar el tema.
-¿Los empresarios norteamericanos fueron más duros con Bachelet que con Piñera?
-Claro. Fue una reunión mucho más dura y preocupante por parte de los empresarios, y era lógico: con un Imacec cercano al 0,8% o 0,9%, versus las tasas de crecimiento que tenía Piñera, la reunión no podía ser de otra forma. Fueron preguntas mucho más al hueso, no sólo hablaron de la desaceleración, plantearon las reformas estructurales y el terrorismo.
-La Presidenta no mencionó la reforma laboral en ese encuentro.
-No se refirió a la reforma laboral. Sí dijo que quiere crecimiento, pero sin olvidar los derechos de los trabajadores. Pero la ministra del Trabajo sí habla de la reforma laboral. Y no nos puede pasar lo sucedido con la tributaria; esta vez debemos sentarnos a conversar todos los sectores. Lo mejor para la inversión privada y salir de esta desaceleración es que sepamos si viene o no la reforma, y de qué forma. Pedimos transparencia; no le puede faltar calle ni pyme.
-Varios sectores plantean que no es el momento. ¿Qué opina usted?
-No es el mejor momento. Si la tasa de desempleo empieza a crecer de manera importante hacia fin de año, y en la mitad se está discutiendo la reforma, es una mezcla que ninguna persona con dos dedos de frente quiere, porque las decisiones de contratación se van a parar hasta saber las nuevas condiciones.
-¿Fue distinto el discurso de la Presidenta con los empresarios norteamericanos del que da en Chile?
-La Presidenta recién salió hace un mes a pedir una alianza público-privada y ha mantenido su discurso como Presidenta. Pero efectivamente no era el discurso con que partió el Gobierno.
Lo importante es que el discurso que ella les dio a los empresarios en EE.UU. sea el mismo que les dé a los empresarios en Chile. En la medida que eso pase, más rápidamente vamos a salir de la desaceleración, más confianzas vamos a generar.
Mientras la escuchaba ayer (martes) pensaba que me encantaría que lo dijera en cadena nacional. Invitó (a los norteamericanos) a invertir en Chile, lo repitió cuatro, cinco veces; me gustaría que también invite a los empresarios nacionales a seguir invirtiendo, a seguir generando empleos, con las mismas ganas y convicción con que lo dijo en EE.UU.
-¿Hay contenidos que no toca en Chile?
-Son básicamente los mismos; el punto es que el tono que ya ha tenido la Presidenta tiene que reafirmarlo aún más, la frase de que las pequeñas, medianas y grandes empresas son las que están llamadas a sacar a Chile de la desaceleración y no es el sector público. Es el llamado que todavía no ha hecho.