Aseguró que la reforma tributaria no debería afectar la inversión en el país siempre y cuando sea bien administrada.
Andrés Velasco
El ex ministro de Hacienda y candidato presidencial, Andrés Velasco, afirmó esta mañana que la reforma tributaria bien aplicada no debería afectar la inversión, el ahorro ni el empleo en el país, siempre que sea bien administrada. En un seminario en la Universidad Finis Terrae dijo, además, que la economía chilena tenía espacio para incrementar en tres puntos del PIB la carga tributaria y, con ello, mantenerse en línea con los países de la OCDE.
"No tengo ninguna duda de que sí se necesitaba una reforma tributaria en Chile. Por al menos dos razones: la primera es que Chile tiene un déficit fiscal estructural de aproximadamente un punto del PIB (unos US$2.500 millones anuales), déficit que si bien no hay que cerrar en 24 horas, me parece bien que el gobierno haya planteado superarlo en cuatro años. Segundo, en Chile vamos a incurrir en gastos adicionales y un buen principio en las finanzas públicas es que a más gastos permanentes digamos de dónde vamos a sacar más ingresos permanentes".
El ex ministro señaló que, además, de los mayores gastos que demandará la reforma educacional, el país debe considerar los egresos que se darán por el envejecimiento de la población y los mayores gastos en salud, junto a los gastos al alza que existen en infraestructura regional y municipal. Todo ello, sin considerar los problemas de empleo que existen para las mujeres y jóvenes, que también significarán mayores desembolsos para el Estado por subsidios y capacitación.
Aseguró que "una reforma tributaria que levantará dos a tres puntos del PIB era completamente necesaria en el país. En las primarias del año pasado, en mi campaña hablé de (recaudar) 2,5 puntos del PIB y Bachelet habló de tres puntos del PIB, no existe una diferencia sideral, la magnitud era similar".
En ese contexto, Velasco aseguró que tras la reforma tributaria la carga impositiva de Chile seguirá siendo una de las más bajas de la OCDE, considerando que el cálculo correcto es descontar de esos países la carga tributaria por seguridad social, ya que ésta en Chile es privada.
Bajo ese mecanismo de cálculo, explicó que "considerando que Chile es un país relativamente pobre dentro de la OCDE, superando en PIB per cápita sólo a México y Turquía, mi conclusión es que Chile tiene hoy una carga tributaria levemente menor al que nos corresponde dado nuestro nivel de ingreso y por lo tanto si subimos la carga tributaria en aproximadamente dos o tres puntos del PIB vamos a estar en la norma de la OCDE".
Como conclusión, señaló que "subir algo la carga tributaria no nos convierte en un caso raro, no vamos a estar desalineados con la OCDE, ni vamos a tener una carga tributaria desorbitada. Es perfectamente posible sostener que, en un plazo de cinco años, la carga tributaria puede subir en tres puntos del PIB. Y si las cosas se hacen bien, el crecimiento, el ahorro y el empleo pueden continuar ... el problema no tiene que ver con el tamaño de la reforma, el problema era el diseño". Velasco criticó el diseño original de la reforma tributaria y aun que dijo que el resultado obtenido con el protocolo de acuerdo en el Senado era bueno, no logró unificar ni simplificar la estructura tributaria del país -en línea, por ejemplo- con el modelo australiano- y por el contrario terminó por imponer la coexistencia de dos sistemas.
