"Comité Republicano de Apoyo al Instituto Nacional".

Así se llamará el referente que un grupo de famosos ex institutanos están gestionando para apoyar al liceo emblemático y defender el actual sistema que aplica para seleccionar alumnos y que el proyecto de fin al lucro, copago y selección pretende cambiar.

"Desde hace rato que venimos conversando esto con varios ex institutanos. Hemos estado juntándonos con Darío Calderón (empresario), Jorge Rosenblut (presidente de Endesa), León Cohen (psicoanalista), Servet Martínez (Premio Nacional de Ciencias) y a todos nos preocupa el rol del instituto en la formación de la élite republicana de este país", dice el ex ministro Carlos Ominami, gestor de la iniciativa.

El actual presidente ejecutivo de la Fundación Chile 21 critica duramente la propuesta del Gobierno de eliminar los procesos de selección en los colegios emblemáticos o modificarlos progresivamente hasta hacerlos desaparecer.

"Precisamente en estos liceos es donde se formaba la élite republicana de este país. De ahí salían los parlamentarios, ministros y Presidentes de Chile. El Instituto Nacional es meritocrático, sus alumnos llegan ahí por mérito, independiente de donde vengan. Si eso se acaba, se reducirá la República, porque la élite quedará concentrada en el 7% de colegios particulares pagados que practican la selección de alumnos a su antojo y que están fuera de la reforma", explica.

Encuentro entre Presidentes

Cuenta que el tema lo ha hablado también con otros institutanos como el ex ministro Sergio Bitar y hasta el ex Presidente Ricardo Lagos. "Incluso hace un par de semanas conversé esto con el ex Presidente Aylwin, que no es ex alumno, pero sí hizo clases allí. Y tanto él como Mariana (la ex ministra) concuerdan con eso".

De hecho, está ideando un encuentro entre ambos ex Presidentes y la Presidenta Bachelet "que estudió también en un liceo emblemático: el Liceo 1, que era el gemelo femenino del Nacional, por lo que ella sabe de lo que hablamos".

En lo personal, aclara, "me parece inaceptable que los colegios pagados, que se transforman en vehículos plutocráticos, se mantengan inalterados en la selección de alumnos, mientras se busca destruir la forma meritocrática que promueven los liceos emblemáticos, en especial el Instituto Nacional".

-Usted supone intención de destruir al Instituto...

-Tengo la sensación de que en el mundo conservador, los Legionarios (de Cristo) y el Opus (Dei) quisieran destruir al Instituto Nacional y a los emblemáticos para que no formen a la élite dirigente del país. Ellos quieren hacer ese trabajo, que un Presidente provenga del Instituto Nacional no les gusta, prefieren que salga del Cumbres o de entre los idiotas del Verbo Divino, parafraseando al ministro (Nicolás) Eyaguirre.

La toma no es una buena vía

Explica que la idea es que el comité comience a funcionar en las próximas semanas con propuestas concretas para defender al Instituto Nacional y que están a la espera de las indicaciones que enviará el Gobierno en materia de selección para ver qué pasará. "Pero me preocupa que en el Ministerio de Educación no hay sensibilidad frente a esto, hay más bien liviandad", dice.

-Debe admitir que el Instituto Nacional ya no es el de antes...

-Lamentablemente. Es terrible lo que hemos visto este último mes, en que algunos alumnos se cambian de colegio por el ranking de notas.

-¿Y qué opina de las tomas?

-Me duelen porque los muchachos no se dan cuenta de que con eso están terminando la autoselección de alumnos. Hasta hace un tiempo atrás por cada vacante para entrar al Instituto había 7 postulantes, ahora hay menos de 3. Eso también es producto de las tomas. Por eso llamaría a los jóvenes a reflexionar si es la mejor manera de defender el establecimiento. Creo que no.

-Pero la alcaldesa Carolina Tohá, la autoridad política, valida las tomas si éstas son votadas por la mayoría.

-Eso es muy complejo. Esperaría que la alcaldesa convenciera a los alumnos de que no es una buena vía. No creo que el dueño pueda ser neutral en algo así y que diga que basta con que los jóvenes se autodeterminen. Si se ha perdido el interés en postular al Nacional de la manera que hemos visto, es porque el sostenedor no está haciendo las cosas bien.

A su juicio, "hay un problema de convicción, de jugarse por la defensa del Instituto. Creo que el municipio no ha sido lo suficientemente activo para disuadirlos y mostrarles que esa forma de lucha atenta contra ellos mismos, que cada vez disminuye más la valoración pública de la ciudadanía por el Instituto y que, si no paramos, le va a pasar lo que pasa con la mayoría de la educación pública: que todos quieren arrancar de ella".