La cifra de desempleo se conoce en medio de una marcada desaceleración de la actividad doméstica y de decepcionantes datos de producción manufacturera, minería y del comercio y que podrían empujar al Banco Central a recortar nuevamente su tasa clave para alentar la actividad
El Instituto Nacional de Estadísticas dio a conocer esta mañana la tasa de desocupación del trimestre móvil mayo-julio, la que llegó a 6,5%, pese a la mayor desaceleración de la economía doméstica y los negativos efectos estacionales.
La cifra de desocupación a julio, es igual al nivel registrado entre abril y junio de este año, pero superior al 5,7% del mismo trimestre móvil del 2013.
El nivel de desempleo estuvo por debajo de lo anticipado en un sondeo de Reuters, que había arrojado una estimación del 6,7 por ciento para el período mayo-julio.
En doce meses los Ocupados anotaron la menor tasa de crecimiento (1,0%) desde mediados de 2012 como consecuencia de la disminución
anual registrada en hombres, situación no observada desde 2011.
El incremento de la Fuerza de Trabajo en cambio (1,8%) se acentuó,
debido al mayor incremento de la Fuerza de Trabajo femenina, asociado a su vez, al primer aumento de Desocupadas, no observado desde
comienzos de 2012.
Como resultado, la tasa de ocupación registró la segunda variación negativa consecutiva (-0,3 pp.), mientras que la tasa de participación laboral consignó una leve variación positiva en el mismo lapso (0,2 pp.).
Según sexo, estos indicadores continuaron disminuyendo en hombres y de manera más acentuada, al tiempo que en mujeres aumentaron en mayor magnitud, comparado con el período previo.
Respecto del trimestre móvil anterior, la Fuerza de Trabajo y los Ocupados, variaron en igual magnitud (-0,4%). Construcción y Agricultura
fueron las ramas de actividad que concentraron las disminuciones de la ocupación.
Según categoría ocupacional, Cuenta Propia concentró el incremento anual del empleo, aunque a un menor ritmo (3,0%), comparado con los períodos previos. A su vez, en Asalariados el incremento se mantuvo en 0,4%.
También se registraron aumentos de Familiares no Remunerados, Personal de Servicio Doméstico y Empleadores.
Sectorialmente, el incremento anual de los Ocupados se concentró en Servicios Sociales y de Salud, Actividades Inmobiliarias y de Alquiler,
e Industria Manufacturera, explicado en este último caso, por Cuenta Propia. Estos aumentos contrastaron con las disminuciones más acentuadas que los períodos previos, en Comercio y Construcción. La ocupación continuó disminuyendo también en Minas y Canteras, Hoteles y
Restaurantes e Intermediación Financiera.
Según horas habitualmente trabajadas, el incremento anual de los Ocupados se concentró por segundo período consecutivo en el tramo de
31-44 horas, seguido del tramo de 1 -30 horas o a tiempo parcial. En ambos casos, sin embargo, los aumentos fueron de menor magnitud a los
períodos anteriores, mientras que continuó la disminución de los Ocupados que trabajan 45 horas a la semana, por sexto período consecutivo.
El número de Asalariados con contrato escrito registró un leve aumento (0,2%) en doce meses, luego de dos períodos consecutivos sin variaciones.
La proporción de Asalariados bajo esta modalidad disminuyó 0,2 pp. en el mismo lapso, siendo el tercer descenso continuo registrado hasta ahora, estimándose en 87,2% del total de Asalariados. En contrapartida, los Asalariados sin contrato escrito aumentaron (1,9%), representando
el restante 12,8%.
