"Desorden, ineficiencias e irregularidades". Así resume la directora de Fonasa, Jeanette Vega, la situación en que encontró el servicio al asumir el cargo el 17 de marzo pasado.

Ya denunció algo de eso en el Congreso cuando aseguró que había desorden y gastos excesivos en las compras de camas a las clínicas. Y ahora informó que se han encontrado gruesas irregularidades en la implementación de un contrato firmado por un monto de 1 millón 70 mil 348 UF (US$ 46,5 millones) durante el anterior gobierno para implementar una nueva plataforma informática para Fonasa.

Indicó que en noviembre de 2011 la empresa Adexus (entrega soporte computacional al Registro Civil y ha presentado caídas, si bien no tan frecuentes como las que afectaron al sistema Morpho) se adjudicó la licitación.

El objetivo era desarrollar un sistema corporativo de información, que contemplaba tres fases. La primera debió finalizar en noviembre de 2012. La segunda en marzo de 2013 (cuando comenzó a funcionar) y la tercera en julio de 2013. Sin embargo, nunca se completó ninguna de las etapas, pese a lo cual no se aplicaron las multas establecidas por contrato.

-Cuando recibió Fonasa, ¿las autoridades salientes le dijeron que estaban modernizando el sistema informático?

-No, porque todos se habían ido. En febrero, Sebastián Piñera nombró a una funcionaria del servicio para que hiciera entrega de Fonasa. Ella nos ordenó el mes con lo que pudo y se fue.

-¿Qué problemas tuvo el sistema?

-En todo el período hubo 550 incidencias (fallas), que perjudicaron la atención de usuarios porque se caía la plataforma y había que esperar una hora para que se repusiera.

- ¿Este es un segundo Registro Civil?

-No tanto, porque nosotros tenemos un equipo interno que se ha ido haciendo cargo. Desde que empezó este tema hasta ahora, nuestros ingenieros han ido parchando y el sistema está funcionando actualmente, pero por parches internos.

Los problemas no quedaron en lo técnico, dice la directora de Fonasa.

-Descubrimos pagos a la empresa por trabajos no entregados. En algún momento, un funcionario de esa época le entregó a Adexus un certificado de cumplimiento, motivo por el cual hoy existe una denuncia en el Ministerio Público y un sumario administrativo en curso al interior del servicio. También, encontramos facturas no pagadas guardadas en cajones.

-¿Cómo es eso?

-Con el certificado que se emitió, Adexus comenzó a facturar a Fonasa pero, en algún momento se decidió no seguir pagando, aunque sin devolver las facturas a la empresa. Por eso, el servicio se fue a factoring. Ya les enviamos a esas empresas una nota explicando la situación.

-¿Nunca se multó a la empresa por los incumplimientos?

-Nunca hasta que llegamos. Tuvimos que reconstruir todo el proceso y comenzar a aplicar multas a la empresa, que no han pagado hasta la fecha. Por eso, suspendimos los pagos y devolvimos las facturas guardadas. También hicimos una denuncia que está en el Consejo de Defensa del Estado y, hace una semana, notificamos al proveedor que desahuciamos su contrato de manera unilateral.

En todo caso, agrega Vega, "si la empresa se allana a cumplir con los actuales déficits estructurales del proyecto, Fonasa tiene la disponibilidad para sentarse a discutir un acuerdo que permita poner fin al contrato de forma consensuada".

-¿Cuánto se alcanzó a pagar?

-Sólo $570 millones.

Vega hace una pausa y reflexiona. "Lo sucedido es increíble y sobre todo lamentable, porque esta es una institución pública que es financiada con la plata de la gente más vulnerable del país".

Y agrega: "Nuestro foco de preocupación, más que con Adexus, son las condiciones en que la anterior administración desarrolló un proyecto de esta envergadura desde el punto de vista técnico y administrativo".

-¿Es posible que el director de Fonasa desconociera lo que estaba pasando?

-Imposible.

Para modernizar su plataforma informática, el 1 de septiembre Fonasa comenzará a diseñar e implementar un nuevo sistema -no licitado-, el que tardará dos años en estar operativo.

 Mikel Uriarte: "Siempre funcionó tiqui-taca"

Mikel Uriarte encabezó Fonasa hasta abril de 2013. Consultado por La Segunda dijo que "siempre el sistema informático funciono tiqui-taca. No sé de estas denuncias y no sé nada de computación".

Otro directivo, de la era posterior a Uriarte indicó que "hubo atrasos de cuatro semanas en la implementación del sistema, pero era esperable".

También dijo "desconocer" y "no recordar" que se hayan efectuado pagos a Adexus por trabajos no terminados y que el servicio haya sido enviado a factoring.

En Adexus no fue posible obtener una versión.