El Índice de Percepción del Consumidor (IPeCo)  que elabora mensualmente el Centro de Estudios en Economía y Negocios, CEEN, de la Universidad del Desarrollo, en conjunto con Mall Plaza, retrocedió 7,1 puntos en abril, alcanzando los 120,3 puntos. Con esto, la confianza de los consumidores retrocedió a un nivel levemente neutro.

Los resultados esta medición condicen con las menores proyecciones de crecimiento de la Encuesta de Expectativas del Banco Central, que para abril alcanzaron un 3,1% para el trimestre calendario. Esto, a pesar de que algunos indicadores sectoriales de actividad, como el IVCM o el índice de producción industrial de la SOFOFA, mostraron un aumento en marzo respecto del mes anterior, además de un cambio positivo en doce meses.

Por su parte, la variación del IPC fue de 0,6%, nuevamente por sobre las expectativas, principalmente por reajustes anuales de servicios no transables, con lo que la inflación en doce meses se situó en 4,3%, por sobre el rango meta del Banco Central. El entorno macroeconómico de desaceleración, desempleo e inflación gradualmente crecientes ha continuado afectando de forma adversa y gradual los ingresos del trabajo.

La disminución del IpeCo se explica por el subíndice coyuntural que retrocedió 8,2 puntos y por el subíndice de expectativas que lo hizo en 6,7 puntos.

Para entender la caída del Índice Coyuntural, se debe observar qué sucedió con las variables que lo componen, es decir, situación económica actual y desempleo actual. En relación a la primera pregunta, los optimistas disminuyeron marginalmente (0,7 p.p.) y los pesimistas aumentaron moderadamente (3,9 p.p.). Con respecto al desempleo actual, mostró aumentos marginales tanto en la proporción de optimistas como de pesimistas, de 1,5 y 1,8 p.p. respectivamente.

Sin embargo, en doce meses, la proporción de optimistas con respecto al desempleo actual ha disminuido en 9,1 p.p. Cabe destacar que la evolución de esta visión ha estado muy relacionada con los niveles de desempleo efectivo del trimestre móvil correspondiente y se estima que la relativa estabilidad de esta visión durante los últimos dos años estaría reflejando el efecto acumulado favorable sobre la confianza de los consumidores que ha tenido el hecho que la tasa de desempleo se haya mantenido bajo el 6,5% desde septiembre de 2012 a la fecha. Sin embargo, se anticipa que esta visión retrocederá gradualmente en los próximos meses, en la medida que la tasa de desempleo continúe aumentando como resultado de la desaceleración de la economía.

En relación al Índice de Expectativas, que es el que pondera las variables de percepción acerca del desempleo, situación económica e ingreso familiar, contempladas en un horizonte de 12 meses, registró una caída en todas estas percepciones. La visión de los consumidores respecto del desempleo futuro, cayó desde un nivel levemente optimista a uno levemente pesimista, mientras que la visión de la situación de la economía futura retrocedió desde un nivel moderadamente optimista a uno neutral. Por su parte, la percepción de los ingresos futuros se mantuvo en un nivel neutral por segundo mes consecutivo. En todas estas visiones hubo disminuciones leves en la proporción de optimistas de entre 1,7 y 4,2 p.p., mientras que los pesimistas sólo disminuyeron en la visión de los ingresos futuros.

Situación por estratos

La confianza de los consumidores en el estrato ABC1 llegó a su nivel más bajo desde agosto de 2009, tornándose pesimista. Esto fue resultado de fuertes aumentos en la proporción de pesimistas, de entre 8,2 y 21 p.p., y disminuciones en la proporción de optimistas, de entre 12,2 y 16,7 p.p., en las visiones de la situación económica y el desempleo futuro.

En el estrato C2, la confianza también retrocedió al nivel neutral de hace dos meses, debido a un aumento de las percepciones pesimistas en todas las visiones. La proporción de optimistas en tanto, sólo aumentó en las visiones coyunturales, entre 2,4 y 3,5 p.p.

Solo para los consumidores en el estrato C3, la confianza no cambió respecto marzo, permaneciendo en un nivel levemente optimista. Esto debido a que las mejorías que presentaron en este estrato las visiones de situación económica futura e ingresos futuros, donde el aumento de optimistas fluctuó entre los 10,3 y los 22,7 p.p., compensaron el aumento de pesimistas de 6,7 p.p. respecto de la situación económica actual.

La confianza de los consumidores en el estrato D también retrocedió, principalmente por un aumento en la proporción de pesimistas y una disminución en la de optimistas para ambas visiones del desempleo. Se destaca que en la visión del desempleo futuro, la proporción de optimistas cayó en 12,7 p.p.

Finalmente, la confianza de los consumidores en el estrato E también retrocedió desde un nivel moderadamente optimista a uno levemente optimista. En particular, los consumidores en este estrato mostraron un mayor nivel de pesimismo y un menor nivel de optimismo respecto del desempleo futuro y la situación económica actual, mientras que lo contrario ocurrió con las demás visiones.

Consumidores de regiones

En la Región Metropolitana, la confianza de los consumidores retrocedió de un nivel neutral a un pesimismo moderado, luego de disminuciones marginales en todas las visiones, excepto en el desempleo actual. Respecto al mes anterior, los optimistas aumentaron 9,3 p.p. en la visión de ingresos futuros.

Finalmente, en Biobío, la confianza de los consumidores retrocedió a un nivel moderadamente pesimista, después de haber permanecido durante los cuatro meses previos en un nivel levemente pesimista. La confianza de los consumidores empeoró en todas las visiones, excepto la de los ingresos futuros, en la que destacó el aumento de 10,8 p.p. en el número de optimistas.