El análisis consideró tanto aspectos de consumo doméstico -bebidas, luz, etc.- como impuestos a la compra de viviendas.
El análisis del centro de estudio graficó a una familia de cinco personas, con padre emprendedor, madre dueña de casa y tres hijos.
Sin considerar el aumento en el precio de las viviendas, una familia de estas características terminará pagando más de $995.000 adicionales al año por concepto de impuesto, tanto de manera directa o indirecta.
Por ejemplo, sobre el aumento en el impuesto de primera categoría y la eliminación del FUT el ejercicio imagina una familia con una pyme de instalación de mallas de seguridad.
"Tiene una utilidad antes de impuesto de $5.200.000, el adelanto de impuesto mensual (PPM) que paga hoy es equivalente al 20% de dicho monto, pero tras el alza de impuesto dicho monto será equivalente al 25%"; es decir, hoy debe cancelar un PPM de $1.040.000 y con la reforma quedará en $1.300.000.
También supone que el jefe de hogar retira todos los meses $1.200.000 bruto para sostener a su familia. Su devolución de impuesto a fin de año llega a $2.563.232, pues su Global Complementario es menor al 20% que retira mensualmente a través de los PPM.
Con la reforma, en base devengada, retirando $1.200.000 mensual el dueño recibirá una mayor devolución a fin de año ($4.931.035), pero este incremento es inferior a los $3.200.000 de mayores impuestos que debió pagar durante el año, por lo que su carga total se incrementó.
Con esos números, LyD asegura que ese emprendedor tipo paga hoy $9.916.768 y tras la reforma esta suma subirá hasta $10.668.965.
En términos domésticos, esta familia también verá encarecida su canasta por el alza en los gravámenes de bebidas azucaradas y alcohólicas.
Según el INE, las familias de este quintil gastan en promedio unos $173.500 anuales en bebidas gaseosas, energizantes, isotónicas y jugos, que en el caso de ser azucarados verán un incremento de 4%, lo que se traduce en $6.900 anuales, mientras que en el caso de las bebidas alcohólicas, el incremento anual será de $41.500, proyecta LyD.
En el caso de las cuentas de la luz, el estudio cita datos de AES Gener: la cuenta aumentaría entre $7.200 anuales en 2018 y $72.000 en 2030.
El alza en el impuesto de timbres y estampillas y el nuevo IVA a la venta de viviendas es toro factor a considerar.
Para una vivienda de 3.400 UF (80,8 millones aprox.), de acuerdo a cálculos de la CChC, el precio aumentará en más de 12%, es decir en 408 UF ($9.698.000 aprox.) y el impuesto implica un desembolso adicional de $138.000 por una vez para el crédito hipotecario de 3.000 UF.
Si a todos estos números, según LyD, se agrega el impacto de 6% en las pensiones que proyectan algunas Administradoras de Fondos, se llega a que esta familia tipo de clase media terminará pagando más de $995.000 adicionales al año con la reforma tributaria.