Francisco Gutiérrez Philippi rompió la solemnidad del documento y escribió de su puño y letra una serie de críticas al manejo de la compañía, a la cual renunció a mediados de marzo.
Este es el libro de actas de la reunión de directorio.
"No me indique con el dedo, señor presidente" o "el señor Ponce da un golpe en la mesa y da por terminada la sesión".
Esas son sólo algunas de las encendidas frases que se pueden leer en las actas de directorio de Oro Blanco, una de las sociedades que componen las cascadas con que el empresario Julio Ponce controla la compañía Soquimich.
Hasta el lunes en la mañana, dicho documento estaba en manos de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) debido a "labores de fiscalización en el marco de sus atribuciones".
El libro tiene varias anotaciones al margen que realizó el ex director independiente Francisco Gutiérrez Philippi -hermano del abogado de Moneda, Pedro Pablo Gutiérrez-, quien incluso anexó tres hojas que pegó con scotch para dejar constancia de los motivos de su renuncia -"claramente omitieron el texto, pues probablemente nada de lo que está en los 9 puntos es del agrado del resto del directorio", señaló-, la cual se produjo en la reunión del 13 de marzo de este año.
La compañía informó a través de un hecho esencial que la dimisión se debía a "los motivos señalados en el directorio de esta misma fecha", sin entrar en detalles.
En el acta de dicha sesión y escrito de su puño y letra se lee: "Nota 2. Esta acta omite completamente el texto de mi renuncia que leí completamente y solicité dejar constancia. Me parece muy extraño el que no se incluya el texto, pues hice una petición expresa que consta en el audio de la sesión. Abajo transcribo el texto completo en 2 hojas agregadas, pues esta acta fue firmada por 5 directores, el gerente y la secretaria antes de que yo la pudiera revisar. El acta me fue presentada para mi corrección en las oficinas de la compañía el día 31 de marzo; esto es, 18 días después de que tuvo lugar el directorio. Solicité 2 veces y por escrito que me hicieran llegar un borrador antes de firmarla, pero no lo hicieron. Es por ello que me veo en la obligación de complementar el acta con el texto de mi renuncia".
En ese texto -que plantea 9 puntos- Gutiérrez resume su decisión de renunciar en forma indeclinable "dado lo difícil, si no imposible, que resulta realizar la función de director independiente de esta sociedad".
Entre los principales motivos para realizar esta aseveración, el ex director señala "la permanente negativa de la administración y de la mayoría del directorio de analizar fuentes alternativas a la obtención de recursos para enfrentar el pago del bono que vence el 15 de agosto de 2014", para lo cual se aprobó un aumento de capital por US$120 millones; la falta de "explicación satisfactoria" por parte de la administración del significativo aumento del endeudamiento de Oro Blanco entre diciembre de 2010 y diciembre de 2013, y del importante crecimiento de las cuentas por cobrar con Norte Grande, Potasios de Chile y Nitratos de Chile, que cifró en US$86 millones.
También criticó "el evidente conflicto de intereses que existe "al contratar servicios legales con el estudio Labarca y Cía., al tiempo que la firma trabaja para el presidente del directorio, al cual la SVS le formuló cargos" en el caso Cascadas.
Su crítica a la contratación de los abogados había sido tratada ya en sesiones de directorio antes de que decidiera dar un paso al costado, y también causó polémica.
"La decisión de contratar a esos abogados se debería haber tomado en este directorio, así como se tomó la decisión de contratar a Merino y Avendaño para el aumento de capital, que son abogados independientes, entiendo que no tienen que ver con ninguna de las defensas y ninguna de las 4 personas a las cuales la SVS ha formulado cargos, debería haber sido de la misma manera, porque si el día de mañana esta compañía por algún motivo tiene que tomar alguna acción legal contra algunos directores, tendríamos el mismo abogado para ambas partes", sostuvo Gutiérrez en una sesión anterior a la de su renuncia.
La respuesta la dio el abogado y asesor externo del directorio, Sebastián Oddó, quien dijo que no veía la incompatibilidad que mencionó Gutiérrez. El acta dice que éste insistió en su punto, ante lo cual Oddó le preguntó si era abogado, a lo que el aludido respondió: "No, no soy abogado, ¿por qué? Porque si me quieres insultar de esa manera... No, soy ingeniero. Yo creo que hay una incompatibilidad y quiero que quede en actas".
Gutiérrez también dijo que en su renuncia pesó "la falta de voluntad de los demás directores en cuanto a resguardar el interés social de Oro Blanco, por cuanto pretenden eludir la responsabilidad acerca de lo inconveniente que resulta para la firma hacer un aumento de capital por US$120 millones sin antes exigir al controlador y a sus filiales que le paguen a Oro Blanco y a Pampa Calichera los US$75 millones que les adeudan".
En el punto 6, plantea su disconformidad con que el directorio o la administración de la compañía haya aceptado cláusulas de cross default "sin mi participación ni menos mi conocimiento, haciendo responsable a Oro Blanco y/o sus filiales de cualquier incumplimiento de otras sociedades que no son sus filiales", en alusión a Inversiones SQ e Inversiones SQYA, controladoras de Norte Grande.
Más adelante se refiere a la "interpretación abusiva" de la normativa sobre operaciones entre partes relacionadas y explica su rechazo a los estados financieros de 2013, los cuales se negó a firmar, pues consideró que la compañía incumplió las restricciones de "endeudamiento adicional".
Con fecha 20 de marzo, Oro Blanco realizó una nueva sesión de directorio donde el asesor externo, Sebastián Oddó, entregó una copia de la opinión solicitada al estudio legal norteamericano Shearman & Sterling sobre los dichos de Gutiérrez acerca del incumplimiento a las restricciones de endeudamiento. Oddó aclaró que dicha opinión "refrenda la posición de la compañía".
