El presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, descartó que las relaciones del gremio que representa con el nuevo gobierno se vean trabadas tras su crítica al impacto que el alza de impuestos puede generar en los nuevos proyectos de inversión de las empresas en el país.

"Si los proyectos que avalúan las empresas se vuelven poco rentables en Chile, por razones de aumentos impositivos, se llevarán a cabo, pero en otro país", dijo ayer el timonel de los industriales en el discurso de apertura del seminario "Nuevos vientos de la economía 2014", organizado por el gremio, minutos antes de la intervención del ministro de Hacienda, Alberto Arenas.

Tras estos polémicos dichos -que no cayeron bien en el Gobierno-, el empresario explicó que "en ningún momento dijimos que las inversiones se podrían ir de Chile. Irse significa que una inversión que está aquí se va. Eso ni siquiera lo pensamos. Dijimos claramente que cuando un empresario analiza un proyecto, en este mundo globalizado y habiendo mercado, se va a instalar en aquellos lugares donde tenga una mejor rentabilidad".

Agregó que "si uno coloca impuestos exorbitantemente altos, ese proyecto será mucho más rentable en Perú, Colombia, Ecuador o Brasil y va a quedar en última prioridad en Chile. Y, por lo tanto, ese proyecto en lugar de hacerse en Chile se hará en el país que le dé la mayor rentabilidad. Eso es válido para empresas extranjeras que quieran invertir en Chile o para empresas chilenas que van a hacer sus análisis".

Ejemplificó que hay países, como Brasil, en los que hay "tremendas franquicias tributarias" a las empresas para que inviertan, "incluso los estados brasileños se pelean bajando impuestos para que la General Motor, la Citroën o cualquier empresa se instale en su territorio".

Remarcó: "El sistema tributario es un componente que define a la larga cuál es la rentabilidad de la inversión y, por lo tanto, dónde se va a hacer esa inversión".

-¿Cuáles son los puntos que más le preocupan al empresariado y que podrían tener algún impacto futuro en las inversiones en el país?

-Una reforma tributaria, y lo hemos dicho desde hace mucho tiempo, tiene que, junto con recaudar los dineros para un proyecto específico -y en este caso todos estamos de acuerdo en los tremendos beneficios que significa para el país tener una educación de excelencia, que ha sido una de las carencias y que están afectando la productividad-, debe ser una reforma que no afecte ni la inversión ni el crecimiento, de modo de convertirnos en un país desarrollado. Eso consideramos fundamental y por eso que hemos dicho que el tema de impuestos es importante para la competitividad.

-¿Ven que la eliminación de FUT podría tener los mayores efectos en la inversión?

-La eliminación del FUT puede tener efectos, dependiendo de qué lo reemplace. Si se elimina el FUT y se coloca un sistema donde se incentiva la inversión, creemos que puede ir en el camino correcto.

-¿La fórmula de depreciación instantánea que plantea la propuesta del Gobierno cumple este objetivo?

-La depreciación instantánea es algo importante, pero debería ir acompañada con el reconocimiento de las pérdidas, que las pérdidas pasen a períodos posteriores. Si las pérdidas no se traspasan no sirve mucho la depreciación instantánea. No tenemos detalles tampoco de qué se entiende por depreciación instantánea.

-¿Y la eliminación del DL 600 les preocupa?

-El DL 600 es un tema opinable. Desde un punto de vista de imagen país, puede tener una de sensación de orgullo, decir que somos un país ya tan serio que respetamos todos los acuerdos que no necesitamos explicitarlo a través de un acuerdo. Es importante, antes de decir si esto es bueno o es malo, preguntarle al inversionista extranjero si se siente más tranquilo con contratos explícitos de protección o con las reglas generales que tiene cada país. Es importante escuchar a los inversionistas extranjeros en esto.

"Cuatro meses si hay un trabajo arduo puede ser un tiempo razonable"

-¿Cuatro meses para sacar la reforma del Congreso es poco tiempo?

-Depende. Si en cuatro meses se reúnen una vez al mes es poco tiempo. Ahora, si en cuatro meses hay un trabajo arduo de varios días a la semana puede ser un tiempo razonable. Aquí lo importante es que todos los actores participen y den sus aportes y sensibilidades para realmente construir la mejor reforma.

-¿La advertencia que hizo ayer, esta preocupación, se conversó con la CPC o es sólo en representación de lo que piensa la Sofofa?

-No, no, no. Nosotros hablamos solamente en nombre de la Sofofa y de todos los gremios que están acá. No nos arrogamos ninguna representación más. La Sofofa, a través de sus gremios, tiene más de tres mil empresas, hay una cantidad importante de pymes. Tenemos conocimiento de las distintas sensibilidades y creemos que es importante aportarlo a esta discusión para hacer una buena reforma.

-Lo frontal de sus palabras puede trabar las relaciones con un ministro que viene llegando y que ayer dio su primera declaración ante los empresarios.

-No. Para nada. Tenemos las mejores relaciones con el ministro de Hacienda, lo hemos felicitado. Ayer el ministro fue tremendamente claro y quedamos muy contentos. Si uno le hubiera contado las veces que dijo crecer, crecer, crecer, y en eso estamos totalmente alineados con él.

Felicitamos y aplaudimos este grupo de trabajo que quedó de productividad, innovación y crecimiento y que después se agregó energía. Nos parece que realmente está dando en el clavo en uno de los problemas que tenemos. Estamos totalmente disponibles para trabajar con el ministro de Hacienda en lo que el estime conveniente que podamos colaborar.

-¿Usted piensa que, tras este rayado, se puede generar una instancia de trabajo conjunto público-privado?

-El ministro dijo que la instancia público-privada es la que aseguraba el crecimiento y la Sofofa va a estar siempre disponible, lo estuvo en el pasado con la Agenda Pro Crecimiento, que fue exitosa para Chile, y estamos disponibles para trabajar en todo lo que signifique tener un país mejor.

-¿Cuál es el llamado que hacen al Gobierno faltando 10 días para que se envíe la reforma tributaria al Congreso y sin haber tenido la oportunidad de discutir previamente las propuestas?

-No hacemos ningún llamado. Ayer el ministro Arenas fue extraordinariamente claro. Hubo dos cosas que valoramos enormemente y lo valoremos en la dimensión que lo diga un hombre que trabajó 20 años en la Concertación, partiendo de muy chiquitito. El ministro de Hacienda dijo textualmente que los empresarios de Chile, igual que el ministro de Hacienda y el Gobierno, trabajaban por el bien del país. Eso es un reconocimiento brutal del aporte que hacen los privados al desarrollo de Chile.

Y lo segundo que dijo -que consideramos tremendamente válido y que lo tenía escrito en su presentación- es que la única manera de asegurar el crecimiento es con entendimiento y con trabajo público-privado.

Esos dos mensajes son fundamentales para realmente trabajar en conjunto con el Gobierno porque a todos nos interesa lo mismo. Estamos juntos, generamos las confianzas, es la forma que tenemos de trabajar.