En los descargos presentados a la SVS, el ejecutivo explicó la compra y venta de 5 millones de acciones de SQM-A en mayo de 2011 a dos sociedades ligadas a Julio Ponce.
Canio Corbo, representante legal de CHL Asset Management.
"El mecanismo de ejecución de las operaciones de compra y venta de las 5.000.000 acciones SQM-A en la Bolsa Electrónica de Chile a través de OD (operación directa) en 22 lotes sucesivos con desfase de 3 minutos entre cada una de ellas, fue diseñado e implementado única y exclusivamente por la corredora de bolsa Banchile, sin consulta, intervención ni conocimiento alguno de CHL ni del Sr. Corbo. Reiteramos, el diseño e implementación de la operación de compra y venta de las acciones en 22 lotes sucesivos e intercalados con difusión de 3 minutos entre cada uno de ellos es de exclusiva autoría y responsabilidad de Banchile y, eventualmente, de quien estructuró la operación por parte de las Sociedades Cascada , siendo CHL y el Sr. Corbo absolutamente ajenos y desconocedores de dicho diseño, de las motivaciones de tal diseño, así como de su ejecución".
Así plantean, en su parte medular, los descargos presentados por el representante legal de Linzor Asset Management (hoy CHL Asset Management Chile), Canio Corbo, a los cargos formulados en su contra por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) en el marco del "Caso Cascadas". La autoridad acusó al ejecutivo de participar en transacciones que no habrían tenido el objetivo de transferir efectivamente la propiedad de los títulos, "sino dar la apariencia de ello, según se desprende de la forma en que fueron realizadas estas operaciones", de servir como una especie de puente entre dos sociedades relacionadas al empresario Julio Ponce, a quien la SVS acusa de ser el "ideólogo y promotor" de un esquema de negocios que le permitió comprar acciones bajo precio de mercado y venderlas luego a valores superiores a los de las transacciones promedio, beneficiándose en desmedro de los accionistas minoritarios.
Una de esas operaciones es la compra y venta de 5 millones de acciones de SQM-A realizadas en 29 de mayo de 2011. Linzor las empezó a comprar (a Pampa Calichera) y a vender (a Oro Blanco) de manera casi simultánea a través de la corredora de bolsa Banchile.
Corbo declaró en abril del año pasado ante la SVS en el marco de la investigación del fiscalizador, que el gerente de inversiones de Banchile, Cristián Araya, "nos ofreció el bloque de SQM-A el cual aceptamos tomar y después el mismo Sr. Araya nos ofreció una punta de precio y decidimos venderlo. Todas estas órdenes fueron por teléfono. Le dimos algunas instrucciones, pero del detalle de las órdenes las decidió la propia corredora. Todo esto ocurrió el mismo día".
Ahora, en sus descargos hace unos días, la defensa de Corbo plantea que él "nunca dio a Banchile 22 órdenes de compra y 22 órdenes de venta, intercaladas unas con otras cada 3 minutos entre las 9.33 y 11.43 horas del día 29 de mayo de 2011. Por el contrario, y conforme a lo expuesto, el Sr. Corbo sólo dio a Banchile una orden de compra y una orden de venta por un sólo paquete de 5.000.000 de acciones SQM-A al inicio de la jornada bursátil del día 29 de mayo de 2011, órdenes que perfectamente podrían haber sido disputados por un tercero en su integridad, así como también lo pudieron haber sido las órdenes parciales estructuradas por Banchile".
Según este último documento, la transacción fue conversada y negociada telefónicamente durante la tarde del día anterior, cuando el mercado estaba cerrado. Dice que Araya le ofreció el paquete a Corbo y que en la misma llamada, Corbo manifestó su expectativa de poder vender dicho paquete en el corto plazo y hacer una utilidad razonable con la diferencia de precio. Agrega que después que éste aceptó comprar las acciones, Araya volvió a llamarlo para decirle que tenía un comprador, sin informarle que quien estaba detrás de la venta era Pampa Calichera y que el interesado en comprar era Oro Blanco, ambas sociedades ligadas a Julio Ponce.
"El Sr. Araya, como es la norma en las operaciones de bolsa, no le reveló al Sr. Corbo el nombre del cliente de Banchile que dichas acciones. Si bien, y como es de público conocimiento, el vendedor de este paquete de acciones sólo podía ser uno de los tres principales grupos de accionistas de SQM: el grupo Pampa, el grupo PCS o el grupo Kowa. El Sr. Corbo nunca supo y no tenía razonablemente cómo saber cuál de dichos grupos sería el vendedor de dichas acciones, y en particular, que el vendedor sería la sociedad de inversiones pampa Calichera", explica.
Lo mismo dice sobre la identidad del comprador. Que Araya tampoco lo reveló y que "las opciones eran más amplias, ya que éste bien podía ser una sociedad del grupo Pampa, una sociedad del grupo PCS, una sociedad del grupo Kowa, o cualquier otro inversionista calificado, nacional o extranjero, interesado en adquirir un paquete de acciones SQM-A que era relevante y sumamente atractivo, por tratarse de un paquete de acciones que podía incidir en el control de SQM", pese a que la SVS "en un análisis completamente errado que realiza en la formulación de cargos y que no corresponde a la realidad".
Según la defensa de Corbo, la SVS utilizó "números incorrectos sobre las participaciones accionarias" y aclara que el paquete de 5 millones de acciones representaba un 3,5% del total de acciones serie A de SQM y "por ejemplo, podría permitir al grupo PCS subir su participación del 44,77% a 48,25%, bastándole adquirir tan sólo un 1,74% del total de 2,95% de las acciones SQM-A que estaban en manos de los pequeños accionistas para pasar a detentar el 50,01% de las acciones SQM-A y provocar un cambio de control el SQM".
Tras la compra y posterior venta que hizo Corbo de las acciones, el fondo que administraba realizó una ganancia de capital de $192,5 millones y pagó a Banchile una comisión de $54.235.500. Es decir, la operación reportó una utilidad neta de $127.956.185 "y no la suma de $192,5 millones como lo consigna el oficio reservado de la referencia" (la formulación de cargos de la SVS).
"La ganancia de esta operación le correspondió únicamente al fondo CHL TRF y, por ende, a sus aportantes, dentro de los cuales no figura el Sr. Corbo ni ninguno de los restantes directivos y ejecutivos de CHL. Por consiguiente, ni CHL ni el señor Corbo tenían incentivo alguno para deliberadamente participar de una operación engañosa o fraudulenta como la que describe esta superintendencia en la formulación de cargos. A CHL no se le ofreció ni tampoco consintió jugar el rol de 'puente' entre dos partes relacionadas que intentaban operar entre ellas con la mediación de un tercero independiente.
Aunque el directorio de las Sociedades Cascada se ha negado sistemáticamente a revelar el contenido de un informe sobre la situación financiera realizado por el economista Erick Haindl -y que incluso AFP Provida puso como condición para aprobar los aumentos de capital de Oro Blanco y Norte Grande-, el prospecto de ambas operaciones incluye un resumen de lo planteado por Haindl.
En él se establece que "el perfil actual de amortizaciones de deuda (...) es superior a la capacidad de generación de recursos", que "las sociedades deben obtener nuevos financiamientos", que "es posible que estas empresas puedan tener dificultades para conseguir el financiamiento requerido" y "que el déficit de caja se puede cubrir vendiendo acciones y/o renegociando deudas en forma anticipada".
Debido a lo anterior, el experto recomendó vender acciones de SQM y Pampa Calichera, reprogramar deudas en forma anticipada, hacer un aumento de capital en Norte Grande y en su filial Oro Blanco "al más breve plazo, lo que mejoraría fuertemente la solvencia de éstas y reduciría el déficit de caja ante una situación de shock".