Entidad financiera reclama el pago de US$3,2 millones que le adeuda la salmonera propiedad de la familia Iracheta.
Tras la crisis del virus ISA que golpeó duramente a esta industria entre 2008 y 2009 y la posterior repactación de deuda con los bancos, los sectores habían firmado la paz.
La crisis de la industria salmonera provocó un nuevo orden. Mientras algunas optaron por fusionarse o vender sus activos, otras arrastran una situación financiera compleja, desde el punto de vista de los bancos acreedores.
Y aunque algunas empresas han logrado reprogramar sus deudas y postergar los pagos hacia 2016, hay otras, como Salmones Colbún -ligada a la familia Iracheta-, que no tuvieron la misma suerte.
A fines de enero, el banco holandés Rabobank, especialista en créditos para la agroindustria, presentó en el Primer Tribunal de Letras de Talca una solicitud de quiebra en contra de Salmones Colbún, a la que le reclama el impago de US$3,2 millones, una cifra menor para lo que debe la industria (más de US$400 millones) pero para el tamaño de esta salmonera es relevante.
El escrito presentado por el abogado de Rabobank, Francisco Javier Conejeros, sostiene que la entidad financiera le prestó en 2011 unos US$2 millones en primera instancia y luego US$1,2 millones a Salmones Colbún, monto que sería pagado en 10 cuotas trimestrales finalizando el 30 de junio de 2015.
Agrega que desde marzo del año pasado Salmones Colbún dejó de cancelar cinco cuotas pactadas con Rabobank, hecho que detonó la acción judicial del banco holandés.
"En representación en que comparezco, vengo a solicitar a US. y de conformidad a lo dispuesto en los artículos 39 y 43 N°1 de la Ley 18.175, actualmente Libro IV del Código de Comercio, la declaración de quiebra de la sociedad deudora Salmones Colbún Limitada (...) sociedad representada por José Iracheta Cartes", señala la petición de Rabobank.
Los problemas judiciales no son nuevos en la salmonera de la familia Iracheta. A mediados del año pasado un tribunal de Talca declaró culpable a Salmones Colbún y a la Sociedad Agrícola Mecanizada por los delitos de cohecho, falsificación, uso malicioso de documento público y usurpación de aguas.
La Fiscalía había acusado a la empresa de falsificar 10 sentencias judiciales de otorgamiento de derechos de agua con el objetivo de aumentar el patrimonio de Salmones Colbún. Por estos delitos la Fiscalía solicitó una multa de 500 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
En su página web, Salmones Colbún señala que tiene su domicilio en Talca y que es una "empresa dedicada al cultivo de especies salmonídeas en sus primeras etapas de desarrollo, es decir incubación, alevinaje y smoltificación (cultivo en agua dulce)".
Con más de 15 años de experiencia en el sector acuícola indica como parte de su política expansiva y de diversificación, "estamos levantando nuevos centros, los que apuntan principalmente a la reproducción y la aceleración de peces".
"Nuestros dos centros en construcción cuentan con las mejores condiciones naturales, especialmente en lo referido a la temperatura de las aguas, llegando casi a los 18 grados (uno de ellos) constantes durante el año, lo que permite minimizar en forma muy significativa los tiempos de desarrollo del alevin y el smolt", afirma.
Añade que con uno de sus proyectos es ampliar la oferta de productos y por ello, está trabajando en la producción de ovas "para así ofrecer la alternativa a nuestros clientes de un servicio integral en alevinaje y smoltificación".
Actualmente presta servicios de maquila de alevines y smolt a Marine Harvest Chile, Mainstream, Multiexport, Cupquelán y Trusal.
