A tan solo días del cambio de gobierno, aún hay proyectos de ley pendientes esperando ser aprobados por el Congreso y que fueron enviados por el Presidente Sebastián Piñera en marzo de 2011: el que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Silvestres Protegidas (SBAP), y el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas.

La primera todavía no es promulgada pese a que había alcanzado un alto consenso en la comisión técnica, mientras la segunda fue rechazada ampliamente por el Senado porque existen dos posturas antagónicas respecto a la creación del marco de la ley. Una que se opone totalmente a realizar actividades económicas en áreas protegidas -como parques nacionales- para que éstas sólo sean utilizadas con fines científicos, y otra que argumenta que debería permitirse el ejercicio de actividades económicas de todo tipo, de manera sustentable, mientras no afecten la biodiversidad del lugar.

Hasta una pequeña central hidroeléctrica

Según el investigador del Programa Legislativo de Libertad y Desarrollo (LyD), Daniel Montalva, este retraso manifiesta el erróneo concepto de que desarrollo y medio ambiente no pueden ir de la mano. "Nosotros estamos a favor de realizar actividades económicas. Por ejemplo, si yo tengo un parque nacional, con un núcleo rico en biodiversidad, la idea es que ese núcleo no se toque, pero que alrededor de ese núcleo, que está dentro del parque pueda haber concesiones de turismo, hoteleras e incluso una pequeña central hidroeléctrica, que sirva para la autosustentabilidad del parque mismo" agregó.

Montalva cree que si se sigue la línea de los preservacionistas extremos, nunca se podrá llegar a desarrollar proyectos en el interior de un parque nacional.

Actualmente en Chile un 20% del territorio corresponde a parques nacionales o superficies protegidas. Según el investigador de LyD, los estándares que se usan para decretar una zona como "protegida" son muy bajos y, por lo tanto, deberían existir menos espacios de este tipo. "Si en uno de cada cinco parques del país no se deja hacer nada, será muy complicado el desarrollo. La idea es que se pueda tener un desarrollo sustentable, o sea, protegiendo el medio ambiente, pero sin descuidar el desarrollo, que sirve para sacar a la gente de la pobreza".

Dice que entre sus mayores temores está la posibilidad de que el nuevo gobierno eche por la borda todos los acuerdos a los que se llegó en la comisión de medioambiente de la Cámara de Diputados.

El Servicio de Biodiversidad y Áreas Silvestres Protegidas (SBAP) reemplazará la función que actualmente tiene el Sistema de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) y, además de actualizar este servicio, reclasificará todos los espacios considerados silvestres, sin que tengan que pasar por el Congreso.