Bupa Sanitas lanzará una OPA por hasta el 56% de la aseguradora chilena a $525 por cada acción. El viernes los papeles habían cerrado en $365,5. El grupo Said, actual controlador, se mantendrá en la propiedad.
A través de un comunicado, las partes señalaron que tras la firma del acuerdo se iniciará un proceso de due diligence que terminará en cuatro semanas más. Concluida esta etapa Bupa Sanitas lanzará una Oferta Pública de Acciones (OPA) por al menos el 50% más una acción -y por hasta un máximo de 56% de la propiedad- a un precio de $525 por cada papel, lo que valorizaría ese porcentaje en US$356 millones y el total de la compañía en US$635 millones.
De concretarse en estos términos la operación, el grupo español pagará un alto premio por cada acción considerando que el viernes la acción de Cruz Blanca cerró en $365,5 y esta mañana subía 33%, ubicándose pasado el mediodía en $487.
El actual controlador -el grupo Said, que también participa de la propiedad de Parque Arauco, BBVA y Embotelladora Andina- informó que se mantendrá como accionista "activo y comprometido". El presidente de Cruz Blanca Salud, Salvador Said , afirmó que "el objetivo de esta operación es seguir desarrollando la empresa de la mano de un socio internacional líder como Bupa-Sanitas, que nos compartirá su vasta experiencia en el ámbito de la gestión de salud. Su aporte nos ayudará a ampliar y potenciar los actuales servicios que ofrecemos".
Mientras que el consejero delegado de Sanitas, Iñaki Ereño , resaltó que "venimos a desarrollar un proyecto a largo plazo, a contribuir al desarrollo futuro de una compañía que sabemos que es un referente en Chile, y a aportar nuestra experiencia en España, donde hemos creado un modelo pionero de gestión".
Cruz Blanca es uno de los principales actores en el negocio de salud (ver gráfico). Cuenta con 340 mil pólizas que dan cobertura a 640 mil beneficiarios, tiene 27 centros médicos y tres clínicas con más de 360 camas disponibles. Además, tiene operaciones en Perú.
Si bien el grupo Said afirmó que continuará como accionistas de Cruz Blanca Salud -sólo están dejando el control-, y que su objetivo es dar espacio para el ingreso de un socio internacional "para desarrollar una actividad conjunta en forma de asociación estratégica"; en el mercado algunos apuntan a que uno de los aspectos que podrían haber influido en la decisión de Said es el complejo panorama regulatorio que enfrenta la industria de isapres.
Según el analista de Bice Inversiones, Jason Barratt, existen al menos dos regulaciones que podrían afectar al sector. La primera está vinculada a la discusión sobre el Plan Garantizado de Salud que actualmente se discute en una comisión del Senado y que podría fijar un precio fijo para este.
"Existe el riesgo de que la comisión del Senado apruebe fijar un precio para el plan garantizado de salud y con ello, existe la posibilidad de que las personas que no puedan pagarlo se vayan a Fonasa. Ahí algunas isapres podrían perder una cartera importante de clientes", afirma Barratt.
La otra regulación que preocupa a la industria es la amenaza que presenta el eventual término de la integración de la industria de salud, donde algunos parlamentarios han cuestionado el hecho de que los dueños de las isapres sean los mismos que los prestadores de servicios.
El temor de la regulación fue abordado por Said en la memoria 2012 donde en la carta a sus accionistas señaló que "considerando el ambiente de creciente judicialización, esperamos que se avance en una regulación, que reconociendo el importante aporte de la industria aseguradora para el desarrollo de la salud en el país, entregue certeza jurídica y un marco claro para seguir invirtiendo y creciendo en beneficio de las personas que requieren acceso a soluciones de salud de calidad".
