Un documento preparado por la directora de Copesa, Anita Holuigue, respecto al contenido de la propuesta programática del canal, y la participación de "Don Francisco" como una de las personas a las que se les mostró el proyecto, son algunos de los capítulos de esta historia que terminó con el despido de unas 100 personas.
Una semana antes de Fiestas Patrias, el jefe de prensa de 3TV, Alberto Luengo, se reunió con los editores de la estación televisiva de Alvaro Saieh para informarles que, al regreso de las festividades, habría una reunión importante para definir la salida al aire de la señal. Aunque la fecha original para el inicio de las transmisiones había pasado hace meses -primero se dijo que sería a fines de junio, después de las elecciones primarias-, se comentaba que el "deadline" definitivo sería a fines de octubre o, a más tardar en marzo del próximo año.
Por lo mismo, Luengo les informó que "bajarían las revoluciones" con la marcha blanca que ya habían iniciado y que no sería necesario que los cerca de 100 trabajadores que alcanzó a tener el canal fuesen a trabajar el lunes y martes previo a las celebraciones dieciocheras.
Cada editor comunicó la noticia a sus respectivos equipos. Semana libre. Aunque para la mayoría de los ahora ex trabajadores de 3TV el "regalo" les alegró la jornada, las alarmas de los más desconfiados se activaron.
Pasadas las festividades, el lunes 23 de septiembre, los empleados llegaron a eso de las 9 de la mañana, como era la costumbre. 30 minutos más tarde, todos estaban reunidos en el estudio principal, donde una mesa similar a las que se usan en los noticieros centrales esperaba la llegada del director ejecutivo del canal, Ricardo Avello. El entró al set cuando ya estaban todos reunidos.
Se paró detrás del mueble y en aproximadamente 2 minutos explicó lo que nadie quería oír. Que el canal no iba más. El productor ejecutivo del programa de debate "Frente a Frente", Marcelo Saavedra lo recuerda bien: "Iba a leer un comunicado de la empresa, pero finalmente terminó explicándolo. Dijo que según los estudios que se habían hecho, el grupo Copesa no estaba en condiciones de fijar una fecha para la salida al aire, ni en el corto ni en el mediano plazo. Aunque se cuidó de no mencionar los flancos que tiene abiertos el grupo Saieh, lo dio a entender. Al menos todos interpretamos que los cambios en las condiciones de mercado a las que se refirió tenían que ver con eso".
El personal de recursos humanos tenía los papeles listos para que cada uno pasara a firmar sus respectivos finiquitos e incluso se convocó a un notario, señalan algunos trabajadores que estuvieron presentes.
La alegría dieciochera mutó por caras largas, sobre todo entre aquellos periodistas, camarógrafos y técnicos a los que se les había dicho que 3TV era un proyecto estratégico para el grupo. También la de quienes dejaron sus antiguos trabajos para sumarse a este atractivo proyecto.
Uno de ellos es Eduardo de la Iglesia, joven promesa que inició su carrera en UCV Televisión, en Valparaíso, pero que rápidamente llegó a Canal 13 para conducir el programa "3x3" -que abría las transmisiones a eso de las 5:50 de la mañana-, presentar el informe del tiempo e incluso grabar algunos enlaces para Sábado Gigante. Renunció a la estación del grupo Luksic para conducir "Frente a Frente" en 3 TV.
"Fue un momento muy triste. La reacción de la gente fue de profunda tristeza. Hasta el último minuto la gran mayoría esperaba que sólo fuera un rumor de la industria (que se cerraba el canal). Por eso el golpe fue duro. Vi gente muy emocionada", dice sobre la reunión de Avello con todo el equipo.
Luengo y la directora de programación, Andrea Moletto -ambos habían llegado al estudio junto a los trabajadores-, se quedaron respondiendo las preguntas que Avello no contestó.
Los "rostros" del canal -además de Javiera Contador, Francisco Sagredo, Marlen Eguiguren, Iván Guerrero, entre otros- estaban citados más tarde para aclarar individualmente sus respectivas situaciones personales. Los trabajadores salieron del set y las luces se apagaron.
La versión de que las condiciones del mercado no estaban dadas para el ingreso de un nuevo canal de televisión no convenció a todos. Algunos especularon con que la verdadera razón del cierre de las transmisiones (antes de que empezaran) era un supuesto problema editorial del proyecto.
Esta visión fue rechazada por varias fuentes que participaron del proyecto, de hecho, cuentan que esa tesis habría quedado refutada a través de un informe encargado por la vicepresidenta del grupo periodístico, Catalina Saieh, a la directora Anita Holuigue, quien le preparó un documento para verificar si el rumbo que estaba tomando el proyecto era igual al planteado en su origen. La respuesta fue contundente: en una carilla la también directora ejecutiva del grupo Dial explicó que en un 80% el proyecto sí estaba en línea, y el 20% restante requería de pequeños ajustes, como cambio en los horarios de emisión de algunos programas.
"El proyecto no cuajó"
Más allá de las versiones que han surgido en el mundo empresarial, el de la prensa y el espectáculo, diversas fuentes pertenecientes a la cúpula del grupo tienen sus propias explicaciones, aunque con matices.
Una alta fuente del grupo, por ejemplo, asegura que la decisión de no seguir adelante con 3TV no pasó por un tema económico ni editorial. Tampoco por la delicada situación financiera por la que atraviesa la supermercadista SMU, también del grupo Saieh. Esta empresa, dice la fuente, no resultó porque "no logramos cuajar el proyecto".
"Faltaba un modelo de negocios claro, de nicho, diferenciador de los múltiples competidores", dice la fuente. La misma persona agrega que en un comienzo se pensó hacer un canal de noticias, pero luego mutó a uno de seriales. "Faltaba un hilo conductor que le diera fuerza".
Clave en la historia habría sido un episodio que narran distintas fuentes: Aseguran que Saieh le habría mostrado el proyecto a Mario Kreutzberger, el mismísimo "don Francisco", quien habría planteado dudas respecto a la iniciativa.
Según otro integrante del entorno de Saieh, el error del grupo "fue entusiasmarse y contratar a muchas personas sin haber tenido un proyecto definido claramente".
La razón económica: La que más toma fuerza
Al interior de la empresa e incluso en el mercado, la razón que ha tomado más fuerza para sustentar la decisión es la financiera.
"Este es un proyecto que se lleva pensando desde hace varios años, y las condiciones del mercado de los medios, desde el día en que se pensó, hasta el día que se iba a lanzar, cambiaron", dice un importante ejecutivo del grupo. La caída en el avisaje es una realidad en prácticamente toda la industria, y por lo tanto "en la escala y forma en que el proyecto estaba concebido ya no era razonable, porque obligaba a exigirse más allá de la consistencia que se le pide a todo proyecto de Copesa".
Toda esta situación se habría agravado con lo sucedido en SMU, empresa a la que Saieh se comprometió a inyectarle US$300 millones de aquí a fin de año. "No estaba el horno para bollos", resumen en Copesa.
Por eso, aseguran en la empresa, es importante observar que el comunicado oficial habla de "suspensión temporal" del proyecto, escenario que podría cambiar en el futuro, dependiendo del mercado.
¿Por qué decidieron cerrar ahora? Según las fuentes, primero porque la salida al aire del canal significaba nuevas inversiones millonarias; y segundo, porque estos son los meses en que los periodistas y rostros negocian contratos con los canales, y por lo tanto se buscó dejarlos libres de acción antes de eso.
