Informe del organismo internacional precisa que las transferencias totales al sector agrícola pasaron de 0,63% del PIB en 1995-1997 a 0,28% del PIB en 2010-2012.
Aunque el apoyo gubernamental a la agricultura en esta muestra aumentó en 2012, revirtiendo la tendencia decreciente de largo plazo y los mínimos históricos registrados en 2011, en Chile la situación fue la opuesta.
Según el informe, en el periodo 1995-1997 el apoyo total al mundo agrícola llegó al 6,3% del PIB, pero entre 2010-2012 éste cayó a 0,28% del PIB. Sin embargo, el gasto nominal ha aumentado constantemente entre dichos periodos. Se señala que entre ambos lapsos, las transferencias de los consumidores al sector pasaron de $ 174 mil millones a $ 11 mil millones mientras que aquellas provenientes de la tributación registraron la tendencia opuesta, elevándose de $ 61 mil millones a $ 358 mil millones.
Menos distorsiones
Agrega que con los años, Chile ha ido dejando de lado la mayoría de las políticas agrícolas que distorsionan el comercio. Así, el potencial distorsionador de sus políticas agrícolas bajó de 86% a 26% en 2012, según el organismo.
La OCDE destaca que el 70% de la ayuda involucrada en políticas específicas se entrega a pequeños agricultores y que la mitad del gasto en esta área se destina a los servicios generales para desarrollar la agricultura en su conjunto (infraestructura, I+D y escuelas agrícolas), porcentaje que es casi el doble del promedio de la OCDE.
También llama la atención sobre los nuevos proyectos para el desarrollo de la agricultura, advirtiendo sobre la "necesidad de coordinar de manera eficiente la evaluación de los programas a medida que evolucionan".