Arriendos de terrenos por hasta $40 millones al mes, publicidad, pago de artistas y una larga lista de gastos menores (pero que suman), es lo que se necesita para que comience la función. Los dueños han aprendido a administrar y a ahorrar, lo que les ha permitido invertir en carpas más modernas, que resisten la lluvia, y en casas rodantes cada vez más cómodas.
Septiembre. Epoca de volantines, empanadas, chicha, cueca, fondas, y también de circos, sobre todo en Santiago. Son cerca de 20 carpas las que se han levantado en distintos puntos de la capital, y que desde hoy -coincidentemente el día nacional del circo- se encuentran listas para recibir al público.
Levantar uno no es tarea fácil. Más allá del intenso trabajo físico de parar postes y montar las carpas, también existe un esfuerzo económico y administrativo importante: coordinar y pagar arriendo de terrenos, publicidad, permisos, luz, agua, combustibles, comida, mantención, entre otros. Además, deben programarse con un mínimo de dos meses de anticipación. Para ello cuentan con un representante de avanzada, una "mano derecha" del dueño, que viaja a cada ciudad de destino, y gestiona los permisos y terrenos. Tal como lo hacen los candidatos y algunas autoridades de gobierno.
A un costado del Mall Plaza Oeste se encuentra el circo de Los Tachuelas. Su dueño, Joaquín Maluenda, explica -libro en mano- cuáles han sido hasta el momento los gastos de instalación. "El terreno, el arriendo de pantallas gigantes, los letreros, la gigantografía, la imprenta, los artículos eléctricos y de sonidos que debieron reparar, la máquina que limpió el terreno, la instalación eléctrica para las casas rodantes, publicidad en radio y periódicos, la madera nueva para la pista, y la soldadura al arco que hemos tenido que hacer, suman cerca de US$50 mil (unos $25 millones)", puntualiza. Todo ha sido financiado con cheques a fecha, a la espera de cómo les irá durante los días del "18".
Pagan el arriendo "a medias"
Otro caso es el del Circo del Tony Caluga, emplazado en Américo Vespucio, esquina Froilán Roa, en la comuna de La Florida. Aquí, el nieto del popular payaso y dueño del circo, Abraham Lillo, sostiene que pese a ser un circo de menor envergadura -comparado con el de Los Tachuelas- tienen las mismas necesidades.
"Cuando uno cobra una entrada de $5 mil, la gente a veces lo considera caro, pero no saben que hay que pagar terrenos de $10, $15 y hasta $20 millones".
Sin embargo, ese no es el valor máximo de un sitio, ya que en la esquina de Alameda con General Velásquez, el arriendo mensual en septiembre llegó a $40 millones, cifra que casi triplica el valor que tuvo durante las vacaciones de invierno, cuando costó $15 millones. Fue tan alto el precio, que el circo Las Aguilas Humanas invitó al show mexicano de Los Hermanos Vásquez, para arrendarlo en conjunto, y así prorratear el costo.
El administrador del circo Hermanos Vásquez, Marcelo Kramer, comenta que en el extranjero se sabía que este es el mejor lugar para instalarse. "De todas maneras tenemos un tope de costos que no debe superar los US$25 mil (unos $12, 7 millones) semanales, que incluye todo, desde el terreno hasta los sueldos", revela.
Funciones en invierno
"Ya no hay carpas de tela. Ahora, aunque llueva, podemos funcionar, y la modernización de los implementos y de los espectáculos se nota en la gran mayoría de las compañías. El boom del circo es ahora", relata Maluenda, quien acaba de recibir desde Estados Unidos, dos casas rodantes que a su juicio son "las más modernas del mundo", y su valor supera por lejos los US$40 mil (cerca de $20 millones) que le costó su remolque antiguo.
En el caso del Tony Caluga, Abraham Lillo, explicó que los márgenes no son muy altos para los circos medianos, pero reconoce que de todas formas les ha alcanzado para invertir en una carpa nueva, cuyo valor es de $20 millones. Ya han pagado la mitad.
Funciones de Fiestas Patrias pueden salvar el año entero
"Nuestro circo tiene capacidad para 1.500 personas, pero nunca hemos tenido más de mil. De todas formas calculamos que con todas las funciones a mitad de público, salvamos los gastos", explica Lillo.
Las entradas son casi iguales en todos los circos, y van entre $4 mil por niño, $5 mil los adultos y $10 mil o $12 mil la platea.
En el caso de Los Tachuelas, la carpa puede albergar hasta 2.500 personas, y se realiza un mínimo de 16 funciones a la semana. "Una buena puede tener dos mil personas y una mala 100, es relativo", explicó Maluenda. De todas formas el promedio puede ser de 1.050 personas por espectáculo, divididos en partes iguales entre adultos y niños, y con una entrada promedio de $4.500. Si tomamos todo estos datos, se puede obtener un promedio semanal que supera los $75 millones.
"Esto es en un muy buen escenario, pero uno nunca sabe cómo le va a ir. De todas formas, si hacemos una buena temporada de Fiestas Patrias podríamos estar bien parados para el año completo", agrega Maluenda.
El "renacer" del Tony Caluga
"Cuando mi abuelo -el Tony Caluga- tenía el circo, no se pensaba en lo que podía venir luego, ni menos en ahorrar, por lo mismo no pudo continuar con el negocio y quebró. Pasaron los años, y yo y mi papá -el Caluga Junior- decidimos volver a abrir el circo, a comienzos de 2010. Invertí unos $35 millones en comprar una indumentaria básica. No tenía galerías, y la luz era precaria", recuerda Lillo.
Asegura que el ahorro le ha permitido sacar el negocio adelante, y que si bien la administración es "desordenada" y que no responde a una lógica de empresas, con gerentes y encargados de finanzas, "la seriedad es lo que importa".
Maluenda agrega que "los circos no ganan más que antes, pero han aprendido a administrar mejor los recursos. El precio de nuestras entradas se mantiene conforme pasan los años, pero ahora somos más previsores, ahorramos, pagamos a plazo, invertimos en infraestructura constantemente. No como nuestros antepasados, que se gastaban el dinero en buena vida, sin pensar en el mañana, y por eso heredamos el karma de circo pobre".
Kramer detalló que "la organización de los circos chilenos no es tan rígida como la de los mexicanos, que tienen una persona para cada cargo: capataz, administrador, encargado de trasportes, pero no se nota la diferencia".
Se bajó el telón para los animales
En el campamento de Los Tachuelas hay una jaula con cinco tigres y junto a ella dos camellos rumiando. Sin embargo, la gran atracción animal es King Kong, un gorila de gran tamaño que es usado en todas las funciones sin descanso, pero que para tranquilidad de muchos, no se cansa nunca, ya que es un robot animatronix.
Maluenda asegura que "en Sudamérica los circos son asediados por organizaciones animalistas, que junto a algunos políticos oportunistas, buscan eliminar la presencia de animales en los shows, mientras que en Estados Unidos no tienen mayores problemas. Allá -se queja- el 90% de los circos tienen animales, pero en Chile prácticamente se acabó", aseguró.
"Nuestro espectáculo ya no tiene animales y sólo andamos con los camellos y tigres, porque son como de la familia, pero al resto los tenemos en nuestro zoológico privado de La Pintana", indica Maluenda, y añade que "los circos están facultados por ley para emplear animales, pero han acostumbrado al público a un show sin ellos, y ha sido un gran éxito, pese a que los animales eran una gran atracción".
En el Tony Caluga explican que nunca han tenido animales, ya que "acá es sólo humor, y siempre lo ha sido". Los Hermanos Vásquez también han optado por lo robótico e infantil, apostando a fenómenos como Transformes y Cars, en desmedro de los animales.
