Economía
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Andrés Navarro Betteley: "Los hijos de personas a las que les ha ido bien tienden a esforzarse menos"

Además de participar en directorios de empresas familiares, el mayor de los hijos hombres del fundador de Sonda está abocado a reorganizar sociedades, financiar innovadores y producir un documental sobre los huemules.  

por:  Pablo Tapia C.
viernes, 02 de agosto de 2013

Foto FERNANDO HERRERA

"Esta es la única entrevista que me he atrevido a dar. Primero, porque uno tiene que validarse por sí mismo, sin ventajas ni concesiones y segundo, porque siento que hay que desmarcarse, pero no desvincularse, de la figura de un padre potente como el que tengo". Así comienza esta conversación con Andrés Navarro Betteley, el mayor de los hijos varones (de un total de siete, dos hombres y cinco mujeres) del matrimonio del empresario fundador de la empresa tecnológica Sonda, Andrés Navarro Haeussler y Sonia Betteley Shaw, quien falleció en diciembre del año pasado tras una dura pelea de 15 años contra un agresivo y poco común cáncer.

Andrés hijo tiene 33 años, los ojos claros de su madre y el hablar acelerado de su padre, pero se nota que es de otra generación. No usa corbata y prefiere la comodidad de las zapatillas; en vez de maletín, acarrea sus cosas en una mochila.

Estudió toda la vida en el Colegio San Ignacio, luego se tituló de Ingeniería Civil en la Universidad Católica. Está casado y a casi un mes de convertirse en papá por primera vez. En esta, su primera entrevista, explica por qué no está entre sus planes inmediatos entrar a Sonda para relevar a su papá, quien hace poco más de una semana renunció a la presidencia de la exitosa compañía que fundó hace 40 años y cuyos estatutos se firmaron el mismo día en que contrajo matrimonio con su mujer.

"Me he involucrado en diversos proyectos, donde siempre he tenido que trabajar con gente y formar equipos. He tenido que desarrollar cosas que antes no estaban armadas y que requieren de un empuje emprendedor. Por esa misma razón, hasta ahora he sentido que no puedo ni debo estar en Sonda, que ha sido un ejemplo de éxito empresarial. Cada persona que trabaja ahí ha llegado a la posición en que está por méritos y trabajo propio. Si yo entrara, rompería en cierta medida ese equilibrio que funciona bastante bien", sostiene, aunque admite que "si el día de mañana se requiriera de mi apoyo, estaré con disposición absoluta apara ayudar. Pero siempre y cuando sea por una necesidad de la empresa y no por ser el hijo de".

-¿Crees que la renuncia de tu papá a Sonda tuvo que ver con la partida de tu madre?

-Preferiría que lo respondiera él, pero hay cosas que coinciden. Su salida tiene que ver con que quiere dedicarse a otras cosas, y dado que antes tenía un gran apoyo emocional de mi madre que hoy no tiene, también influye en parte en este proceso.

Director de empresas a los 31 años

Tras desempeñarse como analista de un empresa financiera, a los 31 años le ofrecieron incorporarse al directorio de AFP Modelo -que formaron su papá y su tío Pablo-, pero al poco andar decidió renunciar para trasladarse al sur -primero a Puerto Varas y después a Chiloé- para colaborar en la reestructuración de empresas ligadas a la industria acuícola.

"Allá aprendí qué cosas no hay que hacer en un negocio. Me metí en las 'patas de los caballos' teniendo la posibilidad de estar cómodo. Me fui a sacar adelante empresas que no estaban bien, y de las que dependían muchos trabajadores. No hay gratificación más grande que saber que el trabajo de todo un equipo con objetivos claros puede hacer cosas extraordinarias, a pesar de cualquier dificultad. Es mejor aprender en momentos de crisis", reflexiona.

-¿Cómo fue ingresar tan joven a un directorio?

-Gracias a Dios he estado en directorios donde hay otras personas muy respetables, que me han visto como un joven lleno de ganas que viene a aprender. Yo no he llegado a imponer nada ni a dar cátedra, sino a escuchar, que era una característica muy fuerte de mi madre y que es una virtud que intento desarrollar.

-¿Sientes que tu caso es distinto al de otros hijos de empresarios exitosos?

-Hay que ser cuidadoso. Sin querer juzgar a nadie, en general los hijos de personas a las que les ha ido bien, tienden a ser más cómodas, a esforzarse un poco menos, a dar por sentado que tienen su vida garantizada y siguen vinculadas al negocio familiar tomando un rol de mera continuidad por obligación y no aportando de manera real y constructiva. Esa inercia de comodidad no me interesa. En mi familia nadie tiene un puesto garantizado en ninguna empresa.

-Aparte de los directorios de empresas donde tu familia tiene participación, como el Banco Internacional o Santa Rita, en qué más estás?

-Con mi equipo estamos formando una oficina para reorganizar todos los activos y empresas de mi familia directa. También participo en la operación de la inmobiliaria Las Tacas, donde estamos iniciando la construcción de la tercera etapa y avanzando en las licitaciones para potenciar ese balneario con 60 departamentos de entre 7 mil UF y 11 mil UF, financiando proyectos de emprendimientos tecnológicos y también como una especie de productor ejecutivo de un documental sobre los huemules de la Patagonia.

-¿Qué opinas del empresariado chileno, en este ambiente "antiabuso" que se ha dado tan fuerte?

-Creo que pagan justos por pecadores. No hay que negar que existen empresarios abusivos, pero hay muchos más que buscan el bien común. Las excepciones hacen mucho ruido. Es como cuando se caen los aviones: no pasa mucho, pero cuando ocurre, hay un impacto gigante.

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