El estudio del Centro de Microdatos de la facultad de Economía de la Universidad de Chile sobre el empleo también reveló que en mayo el ingreso promedio mensual de los ocupados en el Gran Santiago fue de unos $540 mil, un aumento de 19% en doce meses y de 29% respecto de mayo de 2011.

Las mujeres registraron un sueldo promedio de $430 mil, registrando un alza de $50 mil en 12 meses y de casi $30 mil en relación a la encuesta de febrero. Los hombres en promedio ganaron $621 mil con un alza en un año de más de $110 mil y cerca de $25 mil más que en febrero.

En mayo los trabajadores independientes ganaron $617 mil y los que reciben sueldos y salarios $516 mil.

Empleo crece a tasa significativamente menor

La encuesta de ocupación y desocupación en el Gran Santiago de junio -presentada por David Bravo y Patricia Medrano- mostró asimismo un crecimiento del empleo en 12 meses de sólo 0,2%, lo que, si bien mantiene la tendencia que exhibe el mercado laboral desde fines de 2009, es de significativa menor magnitud que la registrada en los meses anteriores. En marzo de este año fue de 2,3% y en igual mes del año pasado fue de 3,7%.

Bravo puso paños fríos al "estancamiento en la creación de empleo" y descartó que tenga que ver con la desaceleración de la economía. Más bien dijo que es un fenómeno normal en el contexto de pleno empleo que muestra la economía y que tiene que ver con la baja en la participación laboral.

El porcentaje de la población en edad de trabajar que reportó estar ocupada en junio alcanzó a 55,8%, lo que representa una disminución con respecto a marzo de 2013 (56,3%) y con respecto a la situación hace 12 meses atrás (56,2%).

La variación negativa en doce meses de la tasa de ocupación en el Gran Santiago se refleja principalmente en la disminución de la tasa de ocupación femenina de 0,8 puntos porcentuales (la tasa masculina se mantuvo sin variación).

El empleo aumentó fuertemente en los sectores de construcción (12,3%), comercio (10,8%) y servicios de gobierno y financieros (4,4%). Y bajaron transporte servicios personales y de hogares, servicios comunales y sociales e industria manufacturera.

 Baja confianza de consumidores en todos los estratos

Una disminución en el índice de confianza de consumidores registra en junio la encuesta de expectativas de la Universidad de Chile. En este mes el índice general desestacionalizado muestra una disminución de 6 puntos respecto al trimestre anterior.

La baja se produce en todos los estratos: en el medio cae en 8,2 puntos, en el bajo 0,9 puntos y en el estrato alto 2,3 puntos.

El problema señalado como el más importante del país es la seguridad ciudadana (20,8%), seguido del sistema de educación y cultura (18,6%).

La proporción de hogares que manifiesta haber comprado bienes durables en el último trimestre aumentó en 1,4 puntos porcentuales con respecto a marzo de 2013, principalmente debido al aumento en las compras al contado o con ahorros y con deuda (0,9 y 0,6 puntos porcentuales respectivamente).

Además, se registra una disminución en la intención de compra de vivienda de 1,7 puntos porcentuales respecto del trimestre anterior y una reducción de 2,2 puntos en la proporción de hogares que manifiestan tener una situación de deuda "complicada".

Sube preocupación de empresarios por estabilidad política

El mapa de preocupaciones empresariales que realiza trimestralmente la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) se ha volcado fundamentalmente a elementos internos, económicos y políticos.

En la medición a junio, el 23% de un total de 405 empresas consultadas señaló como la principal amenaza a su actividad el comportamiento del tipo de cambio, seguida por la estabilidad política (20%) y la estabilidad de la economía (12%).

En marzo el 19% calificó el tipo de cambio, el 8,7% a la estabilidad política y el 5,5% a la economía local.

Las aprensiones por la inestabilidad de la economía internacional, que ocuparon reiteradamente el primer lugar del ranking a lo largo de 2012, han abandonado el eje central de preocupaciones empresariales, conforme con la recuperación de la economía norteamericana y la disminución de los riesgos en la zona Euro. Sólo un 7,9% de las empresas consultadas señaló el frente externo como su principal fuente de preocupación.