Con atención mira la incertidumbre en los mercados internacionales, las primeras señales de desaceleración de la economía chilena y el proceso eleccionario el empresario Fernando Echeverría, presidente de la constructora Echeverría Izquierdo.

El ex intendente de Santiago opina que el país enfrenta una serie de desafíos que pueden impactar en su crecimiento. Uno de ellos la energía, que califica como estructural, que ha frenado, a su vez, muchos otros proyectos.

"En los últimos 10 a 15 años Chile no ha sido capaz de resolver este problema. Se han hecho esfuerzos, me alegré con la aprobación en el Senado de la Ley de Concesiones. Tenemos un inconveniente en la transmisión, una serie de cuellos de botella que debemos solucionar", dice.

Trabas que, al ser una constructora relevante, observan desde cerca. "Existe una baja importante en la actividad. Participamos de varios rubros y vemos, por ejemplo, una paralización de los proyectos mineros, varias iniciativas en las que estábamos involucrados o seguíamos muy de cerca", relata el empresario.

Menor ritmo que identifican en el área inmobiliaria. "Vemos una disminución, no tanto por las ventas -las que se muestran bastante sanas-, sino que producto de restricciones impuestas a la construcción y la falta de terrenos". A esto se suma una baja en el hasta hace poco dinámico mercado de las oficinas, sector que tenderá a calmarse, a raíz del aumento en la producción que ingresará este y el próximo año.

Todos estos factores -a los que suma una creciente incertidumbre política por el resultado de las primarias presidenciales- disminuyen el nivel de crecimiento del sector.

¿Qué indicadores lo evidencian? "Tuvimos una inflación de costos por parte de la mano de obra brutal el año pasado y esa situación se ha moderado y hay más disponibilidad de gente de la que había hace seis meses. Ese es un claro signo de desaceleración".

-¿Tiene aspectos positivos, entonces, la desaceleración para la construcción?

-Tiene una cosa positiva, en el sentido de que era un mercado muy estresado, trabajando al límite, y ahora no está así.

De todas formas, esta dinámica tuvo un efecto fantástico al subir las remuneraciones y aumentar el bienestar de la gente.

Esto es de dulce y agraz, a nosotros no nos convino mucho, pero que el país crezca y aumenten los ingresos les conviene a todos en el largo plazo. Eso es más relevante.

-¿Tendrán las constructoras que profundizar su presencia en otros mercados para ser menos vulnerables a este proceso?

-El año pasado hicimos un plan bastante ambicioso de internacionalización. Hoy contamos con una presencia bastante activa en Perú -a través de casi todas las líneas de negocios- y también en Brasil en el sector celulosa. A lo que se suma una presencia más limitada en Colombia y Argentina

Eso nos permite tener un mix de productos que mantenga una cierta estabilidad en la actividad más importante que si estuviéramos sólo en un mercado como el chileno.

"Hemos visto una baja generalizada en el precio de las acciones"

-Las constructoras son las que más han sufrido caídas en la bolsa durante las últimas semanas, ¿son estas compañías las que primero resienten una desaceleración?

-Hemos visto una baja generalizada en el precio de las acciones, no sólo las constructoras, en especial esta semana.

Vemos tiempos más difíciles, aunque felizmente nuestra empresa no ha estado afectada por esa baja, desde que salimos el año pasado a la Bolsa hemos subido un 18% desde el precio de apertura.

Aunque es verdad que los activos que transan en Bolsa se han depreciado en el último tiempo y creo que hay razones bastante objetivas para ello.

-Como empresa son observadores de lo que pasa en muchos otros sectores, ¿se ve una desaceleración en otros rubros como minería o industria?

-Claramente, en los últimos años una de nuestras principales actividades ha sido el rubro energético, especialmente la generación térmica, en donde ha existido una paralización de proyectos como Castilla o Barrancones.

Felizmente hemos podido reemplazarlos, primero con iniciativas mineras, también con obras civiles y después presencia en el extranjero, pero ha habido sectores que se han parado de forma relevante.

-¿Tiene más que ver con conflictos ambientales o mayor cautela de los inversionistas por la incertidumbre internacional?

-Hay una mezcla. Existe una falta de consenso político en Chile en temas, por ejemplo, como la energía, que es una locura. Hemos visto costos de la energía en los últimos días en el Sistema Interconectado Central de US$250 por megawatt hora mientras que en Perú cuesta US$50 por megawatt hora. Eso no se puede atribuir a la coyuntura, sino a que en los últimos años no hemos sido capaces de llegar a un consenso para aprovechar los recursos que el país tiene y que son, principalmente, los recursos hidráulicos en el sur que podrían influir en los precios.

Hay un contexto global amenazante que influye, pero también un contexto interno amenazante.

-¿Como cuál?

-Indudablemente las bajas de la bolsa de esta semana no han sido por la crisis china. Pienso que son resultado de las primarias que hubo el domingo pasado.

-A su juicio ¿los resultados de las primarias colaboran a empeorar el escenario?

-Eso ha colaborado a que exista un ambiente más pesimista y no me cabe duda de que, de alguna manera, estas bajas se explican por eso. Vemos que se ofrecen cosas que son devastadoras y se han propuesto en países fallidos, nos dicen que hagamos asamblea constituyente, mismo camino que han seguido Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Esos tres países no pueden ser un modelo para nosotros. Chile ha sido plenamente exitoso, país de oportunidades. Todos lo días recibo a gente de fuera que viene a pedir trabajo: españoles, italianos, argentinos, uruguayos o colombianos.

En este país existen grandes oportunidades y nosotros queremos botarlo por la borda y saltar por el precipicio. Eso indudablemente debió influir en las caídas de la bolsa.

-¿Es el alza en los impuestos lo que más preocupa?

-Un impuestazo es un salto al vacío. El sistema puede ser perfectible y mejorable, pero lanzar un "paquetazo" como el planteado introduce una incertidumbre muy grande al mercado.

-¿Impacta la eliminación del FUT en el crecimiento e inversión de las compañías?

-Indudablemente. Esta depreciación instantánea que se ofrece como la panacea es una cosa del pasado, es suponer que las empresas sólo invierten en bienes físicos, pero muchas veces puede ser más importante el capital de trabajo.

No es que crea que debamos mantener todo tal como está, siempre se puede mejorar, pero es muy fácil matar la gallina de los huevos de oro del crecimiento.

-¿Estas propuestas matan la gallina de los huevos de oro?

-No le puedo decir que sí o no lo harán, pero yo sería más cauto. No entiendo cómo vamos a volver atrás con el impuesto de timbres y estampillas, ese es un gravamen anti inversión y pymes.

Siento que debemos cuidar lo que hemos logrado. Hemos hablado mucho de la desigualdad, y es cierto que se debe combatir, pero tenemos tremendas oportunidades.

Un ejemplo: ingenieros se necesitan por miles y llega gente fuera del país feliz de trabajar acá, los españoles están felices.