$1.340 millones tuvo que desembolsar Banco de Chile por el "cartolazo" del año pasado.
El próximo 3 de julio será una fecha especial para Banco de Chile, día en que se cumplirá un año del envío erróneo de cartolas a más de 52 mil clientes, falla tecnológica más conocida como el "cartolazo" que afectó a la entidad controlada por el grupo Luksic y Citibank.
Aquel día la "lluvia" de críticas que recibió el banco no sólo golpeó su imagen sino que entidades reguladoras como la Superintendencia de Bancos y el Sernac le aplicaron multas y un plan de compensación para los clientes afectados que llegó a $1.340 millones.
Apenas descubrió el "cartolazo" la administración de Banco de Chile encontró rápidamente un culpable: Xerox, proveedor tecnológico internacional que estaba a cargo del proceso de generación y despacho mediante correo electrónico de las cartolas.
La empresa estadounidense asumió la responsabilidad de los hechos y aseguró que había sido un hecho aislado que "se originó de un error de sistema en los procesos de construcción de los correos electrónicos que contienen la información y que se envían mensualmente a cada cliente".
Una relación con "altibajos"
La relación entre ambas empresas se había quebrado. Incluso el gerente general de Banco de Chile, Arturo Tagle, amenazó con iniciar acciones legales en contra de Xerox. "En el contrato se establecen cláusulas de confidencialidad y de responsabilidad. Y en base a ellas vamos a actuar", dijo hace un año en entrevista con El Mercurio.
En septiembre del año pasado las partes acudieron al Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) porque Banco de Chile pretendía que Xerox se hiciera cargo de parte de la multa de la Superintendencia de Bancos o participara del pago del plan de compensación que exigió el Sernac.
Aunque se desconoce el fallo arbitral de la CAM, fuentes cercanas a Banco de Chile aseguran que la disputa se arregló y que hoy "no existen temas pendientes" con Xerox y que las diferencias originadas por el "cartolazo" fueron resueltas .
De hecho, indican que Banco de Chile mantuvo el contrato con Xerox, ya que es uno de los proveedores tecnológicos más importantes del mercado.
"Era difícil cambiar de empresa considerando que existen pocos actores en el mercado que tienen experiencia en el sector financiero", señala una fuente.
Tras alcanzar un acuerdo, las partes decidieron mantener estricta reserva sobre los alcances de la nueva relación comercial y se desconoce si finalmente Xerox pagó una indemnización a Banco de Chile.
Por el lado de los clientes afectados por el "cartolazo", fuentes cercanas a Banco de Chile señalan que además de la compensación a sus clientes ($20 mil por usuario afectado) no se registraron casos en que haya sido necesario utilizar el seguro contratado para eventuales fraudes o daño patrimonial a un cliente producto del error.