Subsecretario de Pesca dijo que la situación es "preocupante" porque la zona es el centro de la salmonicultura, dando empleo a unos 5 mil trabajadores. Se prevén pérdidas económicas relevantes si el conflicto se extiende.
La movilización con corte de caminos y suspensión de clases que desde el lunes realiza la comunidad de Quellón para exigir mejores condiciones en la atención de salud en Chiloé, ya está generando impacto productivo en la zona. Al menos seis plantas de procesamiento y congelamiento de salmón que estaban en plena cosecha tuvieron que detener esos procesos y tomar diversas medidas para poner en espera la producción mientras se pueda reanudar la actividad. Las pérdidas económicas por la paralización de las plantas aún no han sido estimadas.
El subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, dijo que ve "con mucha preocupación el tema" y que espera que el viaje del ministro de Salud Jaime Mañalich -programado para mañana a esa zona- pueda significar levantar el movimiento porque Quellón "es el corazón de la salmonicultura".
"La paralización de las plantas tiene consecuencias desde el punto de vista sanitario, porque las empresas que tuvieron el virus ISA tienen que hacer cosechas en forma urgente y lo están haciendo a medias o no haciéndolo", explicó la autoridad. Agregó que además hay salmón en el agua en centros de acopio que no pueden ser alimentados y eso genera problemas sanitarios y pérdidas económicas.
"Esperamos que este problema de la comunidad se resuelva pronto, porque ya está afectando a la salmonicultura. Hay cinco plantas con 5 mil personas, que verán afectados ingresos, ya que los bonos de producción no pueden pagarse si no hay procesamiento. Si se prolonga el conflicto puede tener serias consecuencias para las empresas y los trabajadores", sostuvo.
La movilización en Quellón se generó tras la muerte de Verónica Cosme Delgado, producto del virus AH1N1, sin que el centro asistencial de Quellón haya podido diagnosticar la enfermedad. La comunidad pide avances en el proceso de normalización del Hospital de Quellón, que se resuelva la falta de especialistas y mayor apoyo diagnóstico, entre otras demandas.
Situación en la zona
En Quellón hay cinco plantas de proceso: Pesquera Los Fiordos (Agrosuper), Salmones Pacific Star, Yadrán Quellón, Salmones Cailin (Aqua Chile) y GM Tornagaleones (Marine Harvest). Se suman las plantas de servicios Sur Proceso (que entrega servicio de maquila a Multiexport) y Río Dulce (Marine Harvest).La paralización encuentra a esta industria en pleno periodo de cosecha de los salmones, que es el periodo clave de actividad en el año.
El gerente comercial de Salmones Pacific Star, Felipe Puga, comentó que en la industria comprenden los motivos de la movilización de la comunidad. "Entendemos las necesidades de salud publica que existen en Quellón, no somos insensibles al tema y esperamos que la visita del ministro de Salud realmente genere más apoyo en esta área y se avance en la solución de los problemas", dijo.
Sobre la realidad que enfrentan a consecuencia del movimiento, explicó que la planta -que según se señala en el sitio web tiene una capacidad de congelamiento de 120 toneladas día y una capacidad de fileteo de 40 toneladas por día- "está cerrada y eso implica que no hemos podido cumplir con todos nuestros compromisos comerciales".
Recordó que al igual que otras salmoneras en la zona, antes que comenzara la paralización estaba en pleno periodo de cosecha.
"Tuvimos que parar el domingo en la noche. Para la cosecha los salmones se acopian en jaulas (en agua) para esperar ser bombeadas a la planta y mientras están en acopio no se pueden alimentar. Ahí habrá un perjuicio en términos de la biomasa que se coseche", explicó. Agregó que por ley sólo pueden tener a los salmones en acopio por un máximo cinco días; de lo contrario habrá de revertir el proceso.
Sobre las pérdidas económicas que están enfrentando, el ejecutivo precisó que los números que manejan son confidenciales, pero indicó que además de los costos de tener plantas paralizadas y salmones acopiados que no se pueden cosechar, los productos procesados que destinan a su venta en forma fresca los tuvieron que congelar en cámaras, junto con los que destinados a congelados.
"Hasta ahora no hay pérdidas de productos terminados. Pero si esto se alarga vamos a tener mucho perjuicio económico", advirtió.
