Al menos tres "fallas" en el proyecto de Ley de Pesca que actualmente se discute en el Congreso, advirtió la especialista en temas de sustentabilidad internacional de Greenpeace, Cat Dorey, quien vino al país para reunirse con parlamentarios y autoridades de gobierno involucradas en el elaboración de la iniciativa legal.

La semana pasada se entrevistó con los senadores de la comisión que estudia la ley; con el subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, y con el ministro de Economía, Pablo Longueira, lo que le ha valido algunas críticas provenientes de grupos de pescadores artesanales.

Aunque existe pleno consenso en que el cuerpo legal debe incluir consideraciones científicas para evitar que se agoten los peces y para ayudar a que aumenta la población del recurso, Dorey afirma que una de las falencias de la discusión tiene que ver con la forma en que se contarán los peces que sean extraídos del mar. "Una de las cosas fundamentales para mejorar la ley tiene que ver con la definición de captura y desembarque. Para hacer los estudios científicos, la ley considera sólo el desembarque, lo que no refleja la real captura que se hace en el mar, ya que muchos peces son desechados en altamar. Por lo tanto los científicos no pueden tener el dato real de cuánto es lo que se realmente se está capturando".

Un segundo punto se relaciona con la revisión de las poblaciones. "La ley no tiene ningún sistema de revisión que permita saber si las poblaciones de peces se están recuperando o no en un horizonte de 20 años. Algunos senadores han manifestado esa preocupación, porque no parece tener mucho sentido tener que esperar 20 años para saber si la ley funciona o no. Proponemos que se haga una revisión cada 5 años para saber si se están recuperando las poblaciones".

En tercer lugar, plantea Dorey, es la necesidad de incentivar la lejanía del llamado "rendimiento máximo sostenible", que a grandes rasgos es el límite de peces que se pueden extraer sin que se caiga en la insustentabilidad.

"La ley determinó un rendimiento máximo sostenible, pero lo hizo como un objetivo a lograr y nosotros recomendamos que sea un límite que hay que tratar de no alcanzar porque de otra manera igual se ponen en peligro los recursos. Esto está reconocido internacionalmente y por la FAO, en que si bien hay que establecer rendimientos máximos en la administración pesquera, es necesario mantenerse por debajo de ese límite para permitir que las pesquerías no vuelvan a estar en peligro. No he visto nada en la ley que incentive a estar lejos de lograr el máximo rendimiento sostenible y la ley más parece empujar a lograr ese máximo", cuestiona Dorey.

-¿La ley debería restringir la cuota de las grandes pesqueras?

-Estamos más concentrados en darle una certeza científica a la asignación de las cuotas, más que determinar quién se queda con ellas. No conozco en detalle la realidad de Chile, pero me imagino que debe ser muy parecida a la del resto del mundo. Nosotros tenemos campañas que apoyan a la pesca artesanal para que obtengan sus derechos de pesca en diferentes partes del mundo, porque tienen una voz más débil que los grandes pescadores industriales.

Hemos estado trabajando en el oeste africano y en el Pacífico para que los artesanales puedan obtener derechos de pesca. Específicamente en África, hemos trabajado con el gobierno de Senegal para expulsar a las naves europeas que van a pescar allá: tres meses después de que el gobierno les quitó los derechos de pesca a los grande arrastreros los pescadores artesanales han visto incrementar su captura.

-¿Y en Chile?

-En Chile no ocurre lo mismo, porque acá no está permitido dar autorización de pesca a barcos extranjeros, aunque de todos modos estamos trabajando muy cerca de los pescadores artesanales. En otros países también hemos trabajado con grandes cadenas de retail para que apoyen a las pequeñas comunidades de pescadores y les compren a ellos el producto, que sacan con cañas de pescar.

 Los "desafíos" que ve Oceana

La ONG Oceana también ve algunos desafíos en la tramitación del proyecto. Si bien reconoce que ha habido avances en materia de sustentabilidad, advierte que es fundamental que no sólo se legisle, sino que también el Estado haga cumplir las reglas.

El director de Oceana, Alex Muñoz, afirma que "la Ley de Pesca contiene algunos avances que nos darán las herramientas necesarias para un mejor manejo pesquero. Sin embargo, el desafío ahora es recuperar efectivamente las pesquerías y asegurar que los actores pesqueros se sometan al control del Estado".