La rebaja de 3,6 puntos porcentuales en la tasa de los créditos Corfo tendrá un costo de $2.675 millones para el Estado, que traspasará ese dinero a los bancos por el diferencial de tasa.

El vicepresidente de Corfo, Hernán Cheyre, aseguró que con esta medida se está beneficiando a los deudores, no a los bancos. "Esto no beneficia a los bancos, lo que se está haciendo es reducir la tasa de interés que pagan los deudores. El gobierno estimó que era razonable reducir la tasa de interés que pagan los deudores del crédito Corfo en igual proporción que se les bajó a los deudores del CAE (Crédito con Aval del Estado), en 3,6 puntos. La forma cómo se entrega este beneficio, que es a los deudores, es compensando a los bancos que entregaron el crédito por el diferencial de cuotas".

-Es decir, es lo mismo que habrían ganado los bancos si la tasa no hubiera bajado.

-Los bancos quedan en las mismas condiciones que estaban antes, ni mejor ni peor, el que está mejor es el deudor. Un segundo punto es que este proyecto se está haciendo cargo de la principal solicitud de los deudores de los créditos Corfo que se refería al temor que les generaba el que si ellos no podían pagar alguna cuota la institución financiera les embargaba los bienes. Eso también lo contempla la ley de presupuesto. Estamos proponiendo que el banco pueda hacer efectiva la garantía ante Corfo sin necesidad de llegar al embargo. Esto alivia a unos 3.600 deudores.

-¿Por qué los bancos no asumieron parte de la pérdida?

-Los bancos jugaron con las reglas que se les entregó. El año '97 quedó estipulado que la tasa máxima que podían cobrar sería la tasa a la cual le prestaban, que en promedio era 3,2, y a eso lo podían sumar un spread de hasta 5, por eso queda en 8,2. Cuando se diseñó el instrumento quedó establecido, sin necesidad de colusión como han sugerido algunos, que habría un recargo de 5 puntos, y los bancos jugaron con esas reglas.

-¿A su modo de ver fueron las reglas del año '97 las mal puestas?

-Fue un pésimo programa y por eso lo cerramos el 2011.

-Y si era un mal programa, ¿ni siquiera se vio la posibilidad de negociar con los bancos para que la pérdida se asumiera conjuntamente?

-No vimos la posibilidad de negociar porque la rebaja de tasas es una iniciativa directa del Gobierno, y no corresponde que negociemos algo distinto con ellos. Diferente hubiera sido si hubiéramos cambiado las garantías: uno podría haber ofrecido mejorar las garantías a cambio de que me bajen la tasa de interés; en algún momento lo pensamos, pero estimamos que era una buena solución porque si la garantía era mucho más alta podía generar un incentivo a que las personas dejaran de pagar. Consideramos que desde el punto de vista del costo fiscal, estamos planteando el mejor escenario.

¿Por qué no 2%? "El presupuesto es limitado y hay que priorizar"

-¿Por qué no se deja la tasa de los créditos en 2 puntos al igual que en el CAE? La bancada UDI acordó insistir al Gobierno en que ofrezca la misma solución para los deudores Corfo y CAE.

-Se tomó la decisión de bajar en 3,6 puntos porque eso refleja el mismo esfuerzo realizado para los beneficiaros del CAE. El presupuesto es limitado y hay que priorizar y nos pareció razonable entregar esa solución, porque cualquier esfuerzo adicional significa menores recursos para apoyar a las pymes que son el foco de Corfo. ¿Cómo no me va a gustar que la tasa fuera 2%, y ojalá menos? Pero hay que ser realistas.

 $10 mil millones para rebaja del CAE

Un total de $10.703 millones (unos US$22 millones) contempla el presupuesto del próximo año de la cartera de Educación para destinar a la ley que rebaja de 6% a 2% la tasa de interés a los deudores del Crédito con Aval del Estado (CAE).