El jefe de la Fiscalía de Ñuñoa, Carlos Gajardo, explicó que la investigación estableció que el contrato entre AAS y Mitsubishi era real.
La arista penal del caso nació cuando el presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), Raimundo Espinoza, denunció en la fiscalía un "contrato simulado" entre Anglo American y Mitsubishi, cuando se acordó la venta de un 24,5% de Anglo Sur.
Según explicó el jefe de la Fiscalía de Ñuñoa, Carlos Gajardo, la investigación -en la que se tomó declaración en calidad de imputados a parte de la plana ejecutiva de Anglo American y a declaraciones a personeros de Codelco- se estableció que ese no era un contrato simulado, "era un contrato real, Mitsubishi ingresó a la propiedad de Anglo Sur".
Además, también se desechó la intención de fraude de Anglo American a Codelco que fue investigada de oficio.