Dispuesto a conversar y valorar las buenas ideas mientras no se desvirtúe la esencia del proyecto de reforma tributaria dice estar el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

Muestra confianza en que el Senado aprobará esta polémica iniciativa y aprovecha de minimizar el llamado a votar en contra de la reforma que hizo la vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Camila Vallejo.

"Esperaría ver a los senadores tomar decisiones libres y que no se dejen pautear por una dirigenta. Por lo demás, los que tienen la representación popular son los parlamentarios. Es a ellos los que les corresponde tomar esa decisión y esta es una opinión más", afirma.

Y subraya: "Me es difícil comprender que haya gente que rechace recaudar US$1.000 millones anuales para gastarlos en la educación de los grupos más vulnerables del país. Me parece un contrasentido que se llame a rechazar este proyecto que, fundamentalmente, busca garantizar cobertura pre escolar universal para el 60% más vulnerable del país y aumentar de 120 mil a 400 mil las becas de educación superior al 2014".

-Algunos senadores de oposición han dicho que votarán en contra de la reforma si no se hacen cambios que tienen que ver, en lo fundamental, con rebajas tributarias.

-Mantenemos el diálogo abierto, entendiendo dos cosas: Que estamos dispuestos a tomar buenas ideas provengan de nuestro sector o de otros. Y en segundo lugar, es importante que haya una valoración del esfuerzo que el Gobierno ya hizo al presentar un proyecto simplificado donde se tomaron numerosos puntos planteados... Hay disposición siempre de conversar y valorar las buenas ideas, mientras no se desvirtúe la esencia del proyecto que se ha planteado.

-¿Están dispuestos entonces a revisar las rebajas de impuestos?

-Estamos dispuestos a ver distintas opciones. No voy a hablar de temas específicos. Pero no estamos dispuestos a desdibujar el proyecto. Hay que recordar que la Cámara (de Diputados) aprobó íntegramente el proyecto simplificado, cosa que agradecemos.

-¿No es un fracaso haber tenido que simplificar el proyecto?

-Eso habla de un gobierno que escucha, que tiene flexibilidad. Si no hubiéramos simplificado el proyecto nos hubieran dicho que éramos un gobierno rígido, que no escuchábamos. Nos van a criticar igual hagamos lo que hagamos. Lo que tenemos que hacer es seguir adelante, tratando de generar los consensos, siempre abiertos al diálogo pero con la vista puesta en el interés del país.

"Es obvio que los proyectos complejos no salen igual que como entraron"

-¿Habría ayudado negociar antes del envío del proyecto al Congreso?

-¿Qué es lo que significa negociar? Aquí hay que entender que este gobierno, y en particular este ministro, al que le ha tocado conducir este proceso de diálogo, ha escuchado a una cantidad enorme de personas: los presidentes de todos los partidos políticos, los representantes de los trabajadores, los empresarios, los centros de pensamiento y los decanos de las principales universidades. De todo este proceso, uno se forma una opinión, pero es imposible satisfacer a todos los sectores. Primero que nada porque las propuestas que ellos hacen muchas veces son contradictorias. Lo que corresponde es que el Gobierno escuche, sopese y luego presente un proyecto al país.

-¿Pero tuvieron que mandar un proyecto nuevo?

-No le demos tanta relevancia al hecho que se presentó un nuevo proyecto. Podríamos también haber presentando una indicación sustitutiva. Esto más bien es un tema semántico. Es obvio que los proyectos complejos no salen igual que como entraron. Quisimos simplificar el proyecto y dentro de la simplificación hubo cosas que se sacaron tanto en los incrementos como en las reducciones de tributos.

-Aunque se sacaron cosas medulares del proyecto, como los impuestos verdes y los aranceles.

-Discrepo. No son los temas que están en la esencia de este proyecto que es hacer un aporte adicional a la educación, en torno a los US$1.000 millones, cosa que se mantuvo. También se mantuvo intacto que sea un paquete balanceado, que tuviera alzas y disminuciones de tributos favoreciendo a las personas y las pymes.

Los impuestos verdes nos importan mucho, pero lo vamos a abordar en forma separada. Hay un tema de realismo político: debemos terminar esta discusión muy luego para poder entrar al debate presupuestario con los ingresos claros.

-¿Cuándo enviarán los proyectos de impuestos verdes y de rebaja de aranceles?

-Impuestos verdes en el segundo semestre y en aranceles no nos hemos puesto un plazo.

-La oposición señala que se perdió una oportunidad para realizar una reforma tributaria.

-Nunca esperamos que la oposición nos aplaudiera por este proyecto. Nos ha pasado con virtualmente todos los proyectos que hemos presentado, que siempre son insuficientes... Aunque estemos avanzando mucho más de lo que avanzaron los gobiernos anteriores en muchas materias eso siempre va a ser insuficiente para la oposición. Pero esperamos, tal como ocurrió en la Cámara (de Diputados), que haya gente de buena voluntad y estamos dialogando tanto con nuestros parlamentarios como con los de la oposición.

-¿Con qué parlamentarios está conversando?

-Hablamos siempre y en forma amplia con los parlamentarios.

Presupuesto 2013: "Vamos a tener un crecimiento responsable en el gasto"

-¿Cuál es el sello que tendrá el próximo Presupuesto?

-Este es un Presupuesto que ahondará en un punto medular, y es que este gobierno cumple su extensa agenda, donde están los programas sociales, los pro empleo, el ingreso ético familiar, el 7%, el posnatal.

Hay muchas cosas en las que hemos avanzado y en las que podemos seguir avanzando porque esta es una economía que crece, y a veces eso se pierde en la discusión.

-¿El gasto público crecerá menos que el Producto?

-Tendremos un crecimiento responsable en el gasto que permita cumplir con todos los compromisos y de acuerdo a los parámetros estructurales.

-La oposición ha advertido que fiscalizará el uso de los recursos el 2013, especialmente los gastos en publicidad y de libre disposición.

-Ellos están en su derecho de fiscalizar y no tenemos ningún problema de que nos fiscalicen entendiendo que hay una actitud constructiva y que el deber de la oposición es fiscalizar.

 "Tal vez podamos esperar un poco más en el precio del cobre"

"El panorama internacional en algunos escenarios es bastante sombrío, particularmente en Europa donde sólo Alemania está creciendo y muy poco", señala el ministro de Hacienda, Felipe Larraín. También muestra preocupación por la desaceleración en China, en India, en el vecindario, en Argentina, Brasil y Colombia.

-¿Cuáles son los principales riesgos externos que enfrenta nuestra economía hoy?

-En primer lugar está el precio del cobre, que está cerca de un dólar más bajo que hace un año. En segundo lugar, las exportaciones, que están cayendo a tasas de 2 dígitos a Europa y en valor a China. Lo tercero es evitar una crisis de liquidez, como lo hicimos en diciembre pasado.

-¿Cuál es su estimación para el precio cobre y el petróleo?

-Estamos en una coyuntura en la que tal vez podamos esperar un poco más en el precio del cobre, pero no mucho más. Ahora, si hay un deterioro más marcado de China vamos a tener una caída en su precio por un efecto más cíclico que estructural.

En el petróleo, la tensión política en el Medio Oriente está incrementando los precios más allá de las restricciones de oferta y demanda.

-¿Es el momento de intervenir el dólar?

-Es una decisión que tiene que tomar en forma autónoma el Banco Central. Ellos tienen cerca de US$40 mil millones en reservas y tendrán que evaluar si en algún momento se justifica una intervención, que por lo demás nunca se ha descartado.