Algo de oxígeno logró este jueves CB Corredores de Bolsa, intermediaria bursátil del grupo Cruzat que actualmente se encuentra suspendida por la SVS y que presentó modificaciones al convenio judicial preventivo a sus acreedores.

Representado por el estudio de abogados de Nelson Contador y por los ejecutivos del grupo, Eduardo Romo e Iván Rojas, la corredora logró que el 100% de los acreedores aprobaran el nuevo convenio. La nueva escritura establece que el grupo Cruzat deberá cancelar a más tardar en abril del próximo año, $2.500 millones que actualmente se encuentran entre sus pasivos.

Dichos pagos tendrán una tasa anual de 5% y serán cancelados con la venta de acciones que poseen las sociedades Inversiones Lo Aguirre y Las Peñas -ambas ligadas a Cruzat- en Curauma, también controlada por el empresario.

Al término del encuentro, el abogado de Cruzat, Nelson Contador, destacó la aprobación del convenio e indicó que "los acreedores están dando fe que las propuestas que hizo el grupo Cruzat se van a llevar a efecto, y que los pagos se van a realizar en términos normales".

Agregó que la venta de Curauma sigue su camino paralelo y aseguró que la enajenación de estos activos se realizará con anterioridad a los pagos que debe hacer CB Corredores de Bolsa.

Las amenazas de la BEC

Pese a que la junta de acreedores se realizó sin mayores inconvenientes, el abogado de la Bolsa Electrónica, Alfredo Alcaíno , encendió las alarmas al leer una carta al árbitro Miguel Leyton indicando que debido a la situación que vive el intermediario, su continuidad de giro está en duda.

"De acuerdo al artículo 25 de los estatutos de la BEC, es causal de pérdida de la calidad de corredor si cualquier intermediario cayere en notoria insolvencia o quiebra (...) Lo más probable es que el directorio de la BEC, aprobado este convenio, va a quitarle la calidad de corredor a CB ", dijo Alcaíno.

Frente a esta situación Nelson Contador respondió que aún existe la posibilidad de que pueda operar en la Bolsa de Valparaíso o decida ser agente de valores, previa autorización de la SVS.