A menos de una hora del inicio de la subasta, la martillero público Patricia Balbontín recibió un oficio del tribunal ordenando cancelarla porque un tercero alegó propiedad sobre los bienes.
Apenas 40 minutos antes de que se iniciara el remate de todos los bienes embargados desde la casa de Cruzat por orden del 23 Juzgado Civil de Santiago, en el marco de la causa que mantiene el empresario con la Tesorería Metropolitana Oriente por el no pago de impuestos, la martillera pública Patricia Balbontín recibió un oficio ordenando suspender la subasta.
La orden del Tribunal responde a la presentación de una "demanda incidental de tercería de dominio y posesión", lo que en términos fáciles significa que un tercero alegó ser dueño de los bienes confiscados desde la casa del empresario.
Según explicó el abogado de Tesorería, Francisco Miguez, se trata de una medida dilatoria que podría postergar el remate de los bienes por entre 3 y 6 meses, en primera instancia.
Ya había al menos 15 personas que habían entregado los $500 mil de garantía exigidos para poder participar en el remate y varios de ellos decidieron esperar en caso de que el Tribunal revirtiera la medida.
Entre los artículos puestos a la venta figura un óleo sobre tela del pintor Pedro Lira que data de 1902 y cuyo valor mínimo quedó fijado en $15 millones, lámparas, alfombras persas y rusas que partirán la subasta en $1 millón aproximadamente cada una, dos candelabros de plata de 80 centímetros de altura cuya postura inicial comienza en $500 mil, sillones fraileros de mediados del siglo XVIII -postura base, $800 mil cada uno-, una mesa estilo inglés de encina estilo 1750, un reloj mural tallado F. Trautz, un secretaire marquetería, juegos de living, un equipo de música y sitiales.
El empresario debe, a través de sus sociedades, unos US$140 millones al Fisco por deudas tributarias.
