El presidente de la empresa afirmó que estos repactados están en Dicom por deudas con otros acreedores y que en promedio deben $1 millón... "nadie sabe a quién le deben", dijo.
César Barros junto al superintendente de Valores y Seguros, Fernando Coloma, en el seminario de esta mañana.
Foto IVÁN SARMIENTO
Barros señaló que han intentado contactarlos. "15 empresas de cobranza los han buscado en sus teléfonos, celulares, direcciones de casa y de trabajo que dieron. Estos artistas adicionalmente están todos en Dicom no por La Polar -porque la empresa los sacó en noviembre para no tener problemas-, están por otro tipo de acreedores y deben en promedio más de un millón de pesos", dijo.
Ante eso, el directivo estimó que estarían dando vuelta cerca de US$1.500 millones "que nadie sabe de quiénes son, a quién le deben, pero a alguien van a tener que castigar, alguien va a tener que provisionar". Y enfatizó que esto es sólo lo que encontró La Polar, por lo que podrían haber muchos más en otras partes, además que este monto es mucho mayor al "hoyo" que tenía la empresa. Barros ante eso apuntó a la necesidad de tener la información de deuda consolidada de las personas.
También se refirió a la politización del caso, y dijo que si no hubiese sido tan fuerte, el proceso de aumento de capital y las demandas colectivas que enfrenta se habrían logrado hace meses.
"La tarea no está completa, y la verdad es que si no fuera por la evidente politización del proceso probablemente estaría completa hace meses, porque la problemática jurídica de la demanda no es compleja, y la compañía está disponible para llegar a acuerdos", dijo Barros en un seminario sobre gobiernos corporativos organizado por Deloitte y la UC.
Necesidad de "contraloría interna fuerte"
Barros también indicó la importancia de tener una autorregulación potente a través de una contraloría interna, que responda al directorio y no a la gerencia. Afirmó que "uno no puede confiar en los auditores, en los evaluadores de riesgo, ni en la Superintendencia" solamente, y que la contraloría interna "tiene que ser fuerte, empoderada, capaz, y los auditores internos y externos tiene que estar al tanto de todo, depender del directorio"
De paso criticó a la labor de auditoría externa que realizó PwC, al comentar que "si alguien pidió 100 carpetas y no encontró ninguna reprogramada -un millón de repactados de tres millones de tarjetas-... la probabilidad de eso es casi cero".
Otro punto que Barros quiso destacar es sobre la regulación al retail, que debería ser la misma que la de la banca, ya que "una empresa no puede ser medio banco y medio no banco". Ejemplificó con Colombia, donde las compañías del sector "son financieras y pueden captar dinero del público", pero son reguladas como la banca, por lo que el modelo de ese país "lo deberíamos mirar".