Santiago.- La mañana de este miércoles comenzó la huelga del sindicato nacional de empleados de Jumbo en todos los supermercados de la región metropolitana, con su centro en el mall Alto Las Condes, donde cerca de 100 personas a eso de las 7.30 de la mañana comenzaron con las manifestaciones en calle Las Verbenas con Padre Hurtado a las afueras del supermercado de la cadena.

Con lienzos y pancartas, los manifestantes protestaban pacíficamente y Carabineros de la 17 Comisaría de Las Condes llegaron hasta el lugar para evitar que se produjeran bloqueos de calles.

Según, Luis Philimon, del sindicato de trabajadores de Jumbo Maipú, exigen sueldos dignos, mejoras en la locomoción, mejor trato, mejor alimentación en casinos y mayor flexibilidad horaria, especialmente turnos fijos para mujeres con hijos menores de 5 años.

Por su parte, el presidente del sindicato nacional de Jumbo, Carlos Valderas, afirmó que “la empresa no se ha dignado a conversar con nosotros, ni ahora que estamos en huelga. Llevamos 50 días en negociación sin ningún acuerdo”.

El dirigente cifró en 1.600 los trabajadores que se encuentran en paro de forma indefinida, “hasta que la empresa se digne a llamarnos a conversar”. Pese a ello indicó que los supermercados están funcionando con reemplazantes.

“No es posible que tengamos todavía sueldos mínimos”

Entre las demandas que exigen los trabajadores se encuentra aumentar la remuneración de trabajadores full time de planta a $ 215 mil, ya que según Valderas muchos reciben el sueldo mínimo. Además piden aumentar a un mínimo de $ 1.500 por hora para empleados part time “que la empresa prometió y ahora olvida” según el comunicado de la huelga; actualmente el pago es de $ 950 por hora.

De hecho, según cálculos de la Fundación Sol —institución sin fines de lucro de investigación y desarrollo sobre el trabajo—, de una muestra superior a 1.600 empleados, la mitad recibe sueldos inferiores a $ 200 mil y el 91% tiene menores a $ 350 mil.

Otro elemento que critican desde el sindicato es la alimentación, ya que según Valderas “exigimos que sea acorde a las políticas de la compañía: come sano, vive sano. No se aplica eso”. Los trabajadores afirman que sus almuerzos consisten de pan, té y mermelada, y la colación, según lo escrito en al sitio web del sindicato, es un jugo y un paquete de galletas que cuesta $.760.

Además piden bonos de vacaciones part time, y “aguinaldos decentes para ambos sectores por igual”.

Cencosud: “respetamos la decisión, pero no la compartimos”

La empresa emitió una declaración pública sobre la huelga de hoy, reconociendo el derecho legal que ejercieron los trabajadores luego de rechazar la última oferta, ante lo cual “si bien respetamos la decisión de los trabajadores, no la compartimos y manifestamos la voluntad permanente de mantener abiertos los canales de diálogo que permitan llegar a un acuerdo final satisfactorio entre las partes, y superar la actual situación”.

Según la compañía, la última oferta incorporaba “importantes mejoras en las remuneraciones y beneficios de los colaboradores, respecto de su situación actual”.

La empresa señaló que las personas en huelga alcanzan los 1.390, y que representan sólo el 8% de los colaboradores de la cadena, y añadió que los locales de Jumbo seguirán funcionando con normalidad. En todo caso, no confirmó si existen planes para una nueva reunión con los representantes sindicales.

Fundación SOL: “La realidad de esta cadena es un fiel reflejo de los altos niveles de desigualdad del país”

Para la investigadora del área de Sindicatos y Negociación Colectiva de la Fundación SOL, Valentina Doniez, “la realidad de esta cadena es un fiel reflejo de los altos niveles de desigualdad del país: mientras los nuevos trabajadores ingresan ganando el sueldo mínimo y el 91% del sindicato gana menos de $350 mil pesos, los altos ejecutivos ganan más de 12 millones y Horst Paulmann es el tercer chileno más rico del país.”

“Cada vez que se discute a nivel país el tope del salario mínimo, se deja de lado a las grandes empresas, ya que éstas supuestamente pagarían honorarios más altos, pero aquí hay un ejemplo concreto de cómo éstas lo utilizan y no tienen la voluntad de tener un sueldo mínimo que esté en consonancia con las altísimas ganancias que obtienen”. 

En el contexto de la tercera negociación colectiva de este sindicato, Doniez explica: “el estilo de negociación de los ejecutivos es muy duro y busca a toda costa imponer su modelo. Hoy, por ejemplo, la empresa se cierra a aumentar a $1.500 el sueldo por hora para los part-time y a $215 mil para los de tiempo completo, también a incorporar un bono que reconozca la antigüedad. Es difícil hablar así de que exista una verdadera negociación entre las partes.” 

Según la información de la empresa, en 2011 obtuvo utilidades por US550 millones y los ingresos de explotación de los supermercados crecieron un 25%. “Un holding con este nivel de utilidades, aunque crezca, no está traduciéndolo en mejoras para sus trabajadores. Si no lo hacen estas empresas entonces ¿Quiénes lo van a hacer?” plantea la investigadora de Fundación SOL.