Duras críticas al proyecto de ley de isapres que crea un plan garantizado de salud (PGS) y que el gobierno envió a la Cámara de Diputados en diciembre, realizó el Instituto Libertad y Desarrollo.

La entidad sostiene que de aprobarse el cuerpo legal "mientras la mayor parte de la población se atendía en un sistema público de menor calidad".

Según sus cálculos, la implementación de la ley generará tensiones sociales, ya que implicará que un 60% de los afiliados deberá pagar un plan más alto que el que tiene actualmente "y además se espera una importante fuga al sistema de salud público ya sobrecargado".

En términos gruesos, el PGS introducirá un plan de salud que será definido por la autoridad y que todas las isapres estarán obligadas a ofrecer, a un mismo precio para todos su afiliados, sin distinciones de sexo, edad o condición de salud. Tampoco se podrá rechazar a un afiliado que provenga de otra isapre.

Según el LyD, la reforma no beneficia al 85% de personas que está fuera del sistema privado.

"Los usuarios provenientes de Fonasa que encuentren atractivo el PGS sí podrán ser rechazados por las isapres. Incluso, es posible que el movimiento de afiliados hacia FONASA termine saturando el precario sistema público de salud actual, perjudicando así a sus actuales usuarios. Es decir, este proyecto perjudicaría en el corto plazo, o al menos no beneficiaría de ninguna manera, a cerca del 94% de la población", sostiene el centro de estudios, que enfoca elaboró un catastro de 8 consecuencias que podría generar la aprobación del proyecto.

1. Cerca del 60% de los afiliados tendrá que pagar más por el mismo plan que hoy tiene.

2. No terminará con la judicialización del sistema de salud . Es esperable que muchos casos de alzas sin mejoras en los planes terminen en tribunales.

3. Las Isapres podrán rechazar a personas provenientes de FONASA que encuentren atractivo contratar un PGS, pero no a afiliados con iguales condiciones de salud que provengan de otra Isapre. Es esperable que estos casos de discriminación también terminen judicializándose.

4. No beneficia de ninguna manera al 85% de las personas que está fuera del sistema Isapre y perjudica a la mayoría de sus actuales afiliados.

5. Parte de los afiliados de menor riesgo van a migrar a FONASA , aumentando el riesgo promedio del sistema privado y, en consecuencia, los precios del PGS.

6. Perjudica a jóvenes de ingresos medios para beneficiar a personas mayores de ingresos altos. Es un concepto cuestionable de solidaridad.

7. Sería diseñado por la autoridad, perdiéndose así la capacidad de contener costos mediante el diseño creativo y dinámico de planes que se derivan de la competencia y la flexibilidad.

8. Inevitablemente, las presiones políticas harán que el PGS vaya teniendo una cobertura cada vez más amplia . Esto significará un aumento incontenible en los costos del sistema, haciendo inaccesible la salud privada para la clase media.