La fórmula para introducir una mayor competencia en la economía y un crecimiento más equitativo, definitivamente, a juicio del economista y socio de Econsult, José Ramón Valente, no pasa por subir impuestos.

"Si el objetivo es seguir avanzando en el crecimiento y en el desarrollo de Chile no es el mejor camino. Ocuparía los impuestos como última alternativa", afirma.

Según el experto, incrementar la carga tributaria genera distorsiones y afecta las decisiones de ahorro, emprendimiento e inversión de las personas y empresas.

Agrega: "Hay quienes dicen que al subir los impuestos se disminuye la inequidad, y la verdad es que no hay evidencia al respecto... Al contrario, mayores impuestos a las empresas terminan disminuyendo la cantidad de empleo y los mayores afectados son los sectores menos calificados: jóvenes y de estrato socioeconómicos bajos".

Recalca que estos mayores recursos se plantean para ayudar a los más pobres, pero al final se destinan a otros usos. Por lo tanto, "subir los impuestos es dañino para el crecimiento y no resuelve el problema de la equidad".

Valente dice que la actual carga tributaria está en línea con los países desarrollados cuando tenían el mismo ingreso per cápita que Chile y que en el actual contexto internacional la respuesta para enfrentar la crisis de muchos países -Estados Unidos, Brasil y Uruguay- ha sido con bajas de impuestos. "Es un momento en el que necesitamos que las empresas estén con liquidez".

La fórmula que el experto expuso hace algunos días en la Comisión Económica de la UDI apunta a aliviar la carga tributaria chilena y generar algunos incentivos para introducir una mayor competencia en la economía. Con este objetivo, plantea el endeudamiento público de US$2 mil millones anuales para compensar rebajas tributarias en aranceles, impuesto de timbres y estampillas, y a las gasolinas.

También recoge la idea que existe al interior de la UDI de avanzar en incentivos tributarios para las personas; por ejemplo, que puedan descontar de impuestos sus gastos en educación.

Las ideas de Valente han tenido una favorable recepción al interior de la UDI, ya que si bien reconocen que la discusión tributaria es ineludible no ven con buenos ojos la intención que ha mostrado el Gobierno de revisar al alza algunos tributos, tal como lo confirmó el propio Presidente este fin de semana.

"No es justo que el desarrollo lo pague sólo esta generación"

A juicio del economista, "es una falacia pensar que las alzas de impuestos la van a pagar sólo los ricos... Al final del día, igual la termina pagando la gente" y, por lo tanto, insiste en que la mejor alternativa es que el costo del desarrollo se pague en el largo plazo a través de deuda pública.

Agrega que el país -al igual que Estonia- tiene un nivel de endeudamiento muy bajo, lo que le permite sin alterar las finanzas públicas usar esta línea de financiamiento.

"Esto tiene la gran ventaja de que permitiría una equidad intertemporal, ya que no es justo que sea esta generación la que asuma todo el costo del desarrollo. Pienso que las generaciones futuras, nuestros hijos, también deben ayudar a financiar los beneficios que recibirán cuando vivan en un país desarrollado", señala.