El emplazamiento que hizo el presidente de Asipes, Roberto Izquierdo, al gobierno este miércoles en su discurso inaugural de PescaSur pidiendo "certezas y no sorpresas" en el actual rayado de cancha para el sector, no fue más que la punta del iceberg de un estado de profunda molestia y desconcierto entre los industriales del sector.

A un mes del acuerdo entre las grandes empresas y los artesanales para la reasignación de cuotas -que privados y autoridades calificaron de "histórico"- el reciente anuncio del ministro de Economía, Pablo Longueira, en cuanto a que insistirá en las licitaciones de cuotas, introducirá un royalty y otras "cosas" que sorprenderán a este rubro, generó una dura reacción gremial.

"Es un hecho que las más altas autoridades de gobierno cambiaron de posición y las bases del diálogo, de mala manera. Fuimos presionados para llegar a un arreglo en el cual hicimos concesiones dolorosísimas, y ahora se vuelve todo a fojas cero, pero ya con estas concesiones otorgadas. Entonces, estamos en el peor de los mundos", asevera el timonel de los industriales pesqueros de la zona centro-sur del país sobre este giro en el proceso que definirá las reglas del juego de la industria partir de 2012.

Y es que no sólo cuestionan el fondo de esta nueva estrategia de la autoridad, sino también en la forma saliendo al paso de las últimas declaraciones del subsecretario Pablo Galilea, quien aseveró que estos puntos han sido conversados con los privados y están en plenamente al tanto de sus contenidos.

"¿Qué esté todo conversado como si estuviéramos de acuerdo?. Eso no es cierto. Estamos en total y absoluto desacuerdo porque es contrario al planteamiento inicial de que no habría licitación. Eso es lo que nos ofrecieron las más altas autoridades de la República al iniciar la mesa de trabajo: pónganse de acuerdo y no va a haber licitación, y ahora salen con este cuento de nuevo", asevera Izquierdo, evidenciando el estado de ánimo con el que se reunirán nuevamente con el titular de Economía el próximo miércoles en un encuentro clave para el proyecto de ley que el Ejecutivo enviará al Congreso este 15 de noviembre.

-Galilea descartó "sorpresas" ya que todo ya ha sido conversado con ustedes...

--En torno a este tema, tuvimos dos reuniones con el subsecretario y el ministro, y en cada una nos hicieron proposiciones. Pero como iban en una dirección poco comprensible, le pedimos que la mandaran por escrito y no lo hicieron. Después nos hicieron otra proposición también dirigida al tema de las licitaciones, pero que iba en una dirección casi contraria, y también les pedí que la mandaran por escrito porque era muy confusa. Y tampoco lo hicieron.

-¿A qué lo atribuye?

-Por la forma en que se nos han planteado en estos temas, quiere decir ni el ministro ni el subsecretario los entienden bien. Además, yo creo que no tienen claras las ideas, porque un día hacen una afirmación y al día siguiente hacen otra. Yo ya perdí la capacidad de asombro.

-¿Cuál será posición de su gremio si se incorporan licitaciones y royalty en el proyecto de ley?

-Por lo menos en el acuerdo que me correspondió firmar por el sector empresarial en la mesa pesquera, hay una frase en que los concurrentes rechazan por unanimidad la licitación. Si se impone la licitación, querría decir que la autoridad se está al romper un acuerdo al que se llegó por un compromiso al cual ella llamó y aceptó. Con esto, ministro y el subsecretario perdieron toda credibilidad.

 ¿Royalty?: "Es mucho más racional"

-¿Cuál es su posición frente a introducir un royalty?

-No digo que nos deja contentos que nos cobren un royalty. Pero si se entiende que es una participación en un beneficio -como está planteado en la minería- y una especie de impuesto adicional, desde ese punto de vista es mucho más justo que una patente fija como la que se aplica en el sector pesquero y que fueron fijadas hace 10 años, cuando el nivel de actividad era altísima. Entonces, un royalty es mucho más racional.

-¿Están abiertos a discutirlo?

-O es el royalty o las patentes, pero no las dos cosas. O hay que cambiar los términos de referencia, porque la patente pesquera hoy es un costo adicional muy difícil de superar.